Una habitación con vistas

Por Jorge Mur.

Una habitación de hotel puede ser cualquier cosa. En el caso de Willem van den Hoed, este espacio se convierte en un refugio desde el que registrar imágenes cargadas de detalles. Digamos que la habitación de hotel cumple para él la función de una antigua torre vigía. Allí, alumbrado quizá por una pequeña lámpara, el soldado aguarda, cargado de provisiones y protegido de las inclemencias meteorológicas, la irrupción del enemigo para dar la voz de alarma.

Sin embargo, la habitación de hotel, además de un lugar cómodo y tranquilo desde el que trabajar, posee una membrana —el cristal de la ventana— que separa dos mundos: el ambiente íntimo de la habitación y el exterior público y urbano. Pero en el trabajo de Willem ambos espacios se fusionan, integrando el uno en el otro, y viceversa, dando como resultado un todo inquebrantable.

© Willem van den Hoed

¿Qué significa para ti tomar fotografías? ¿Cómo te adentraste en este universo?

Cuando tenía diecisiete años, mi madre y yo tomamos el Trans Europe Express o TEE a París. Allí, con mi nueva Nikon FG, usé un rollo completo de película en capturar los detalles del pavimento de la Place des Vosges. La película se reveló e imprimió, y mis padres se molestaron bastante porque gasté el dinero en veinticuatro fotografías de pavimento sucio. Yo en ese momento tampoco pude entenderlo.

Más tarde, alrededor del cambio de siglo, cuando las cámaras digitales comenzaron a estar disponibles, opté por documentar el mundo desde coordenadas fijas. Además, en ese momento el cambio climático se convirtió en un tema candente. Mi objetivo era observar el mundo, y volver a las coordenadas anteriores para registrar los cambios que habían tenido lugar. Es decir, pretendía vigilar al enemigo, registrando el principio del fin de la civilización; como la última escena de la película El club de la lucha (David Fincher, 1999) en cámara ultra lenta. De esta manera, al fijar las coordenadas, otros podrían unirse al proyecto y participar en la documentación visual de nuestra civilización vacilante. De hecho, todo comenzó como un proyecto comunitario.

¿Cuándo y por qué motivo decidiste empezar a inmortalizar todas esas habitaciones de hotel y sus vistas?

Desde el principio utilicé muchos detalles para construir un panorama altamente detallado. Pero se necesita tiempo para recopilar esos detalles. También espero a que el sol cambie de posición, por ejemplo. Así que a veces lleva días acumular todos esos datos. Además, esto requiere de un lugar seco en el que poder descansar y ducharse. Por ello, el trípode habitable que necesito es una habitación de hotel. Puedo elegir la posición de este trípode en un buscador de hoteles y ajustar la altura solicitando al hotel un piso alto o bajo. Los títulos de las obras son los números de las habitaciones, lo que significa que cualquiera puede visitarlas y volver a fotografiar la escena.

© Willem van den Hoed

La arquitectura ocupa un papel muy destacado en tus fotografías. ¿Qué es la arquitectura para ti?

Desde 1983 hasta 1992 estudié Arquitectura en la Universidad Tecnológica de Delft. Luego tuve mi propia oficina de arquitectura y llevé a cabo varios proyectos. Estoy interesado en el entorno construido. La naturaleza no me inspira.

En ocasiones parece que los huéspedes fueran a irrumpir en esas habitaciones en cualquier momento. ¿Qué sensaciones experimentas al fotografiar a través de las ventanas de una habitación de hotel?

Inicialmente se trataba de la vista, la habitación era simplemente un lugar seco, cómodo, y dotado de servicios para poder trabajar. Sin embargo, con el paso del tiempo, el interior de la habitación se convirtió en parte de la composición.

Es como el soldado que buscaba al enemigo con un teleobjetivo y perdió el foco y su mente comenzó a divagar. Cuando descansó en la cama, comenzó a mirar el techo y la luz que lo atravesaba. La habitación no era sólo una cámara oscura. El interior de la sala representa la parte introvertida o nostálgica de la obra. El soldado deja de mirar hacia afuera y comienza a mirar hacia adentro. Las escenas se llenan de atmósferas y luces recordadas.

© Willem van den Hoed
© Willem van den Hoed

Háblanos de la importancia de la luz en tu trabajo.

Como para cualquier fotógrafo, la luz lo es todo. Como para toda criatura viviente, la luz lo es todo.

Debido a que los cientos de detalles que componen el trabajo final se fotografían en diferentes momentos del día, la escena está iluminada por cientos de soles. Para cada detalle, elijo la iluminación que mejor se adapte a la atmósfera general que quiero crear en la escena. Este es un principio pictórico común.

¿Qué idea o mensaje quieres transmitir al público?

Cada centímetro cuadrado de las impresiones grandes se toca con un pincel pequeño. Quiero darle al observador la oportunidad de viajar a través de las fotografías durante mucho tiempo, encontrando nuevos detalles todo el tiempo. También espero que la atmósfera pintada le brinde al observador la oportunidad de volar prácticamente al lugar donde se tomó la fotografía, y también a un recuerdo personal. Futuro y nostalgia combinados.

© Willem van den Hoed
© Willem van den Hoed

La inspiración para tu trabajo la encuentras…

En museos: Johannes Vermeer, Vilhelm Hammershøi, Jeff Wall, Andreas Gursky, Michael Wesely.

En cines: Christopher Doyle, Lance Acord, Robby Müller.

Y en entrevistas con artistas.

¿Cuál es tu ciudad favorita para alojarte en un hotel? ¿Por qué?

Tokio. Japón es el planeta más refinado de la tierra y la capital es su centro épico. La inspiración visual y cultural es infinita. Mis ojos nunca se cansarán de la belleza visual de la metrópolis japonesa.

© Willem van den Hoed
© Willem van den Hoed

Por último, un cuestionario muy breve.

Tus hobbies además de la fotografía.

Todo lo que hago (fotografía, dibujo, música y escritura) es un gran pasatiempo. Soy muy afortunado de que me paguen por ello (de vez en cuando).

Tu película y canción favorita.

Lost in Translation, de Sofia Coppola (2003). Y Heroes, de David Bowie (1977).

¿Cuáles son esas pequeñas cosas que te hacen feliz?

Las luces perfectamente/sutilmente regulables en una habitación de hotel.

Exposición en el Museo Valkhof de Nijmegen, Países Bajos, que da idea del formato de las impresiones fotográficas © Willem van den Hoed

Para saber más sobre Willem van den Hoed:
Website

 

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