‘Las ventajas de ser un marginado’, de Stephen Chbosky
IRENE MUÑOZ SERRULLA.
El escritor, guionista, director y productor estadounidense Stephen Chbosky, autor también de Amigo imaginario (el siguiente que tengo en la lista de este autor) nos ofrece Las ventajas de ser un marginado (libro llevado al cine bajo la batuta de su dirección). La novela es la historia de Charlie, un adolescente con problemas de comportamiento que se ha quedado totalmente solo tras el suicidio de su mejor amigo. Su familia, padres, hermana (guapa y estudiosa) y hermano (estrella del fútbol americano) también sufrieron la pérdida de un familiar, la tía Helen, y esta muerte también afectó y sigue afectando a Charlie. La tía Helen, la única que hacía dos regalos a Charlie por su cumpleaños (que coincidía con Navidad).
Charlie es un chico inteligente, aplicado, le gusta la música, leer y no le importa demasiado hacer tareas de casa para ganarse su paga semanal. En este año de instituto, se hace amigo de dos chicos mayores que él: Sam, la chica guapa de la que se enamora, y Patrick, el chico gay que entiende a Charlie y sus rarezas. Ambos son hermanastros y se llevan bastante bien. De la mano de estos dos hermanos y su grupo de amigos irá descubriendo determinadas vivencias (de las que parecen normales en todo adolescente norteamericano: el primer amor que no lo es, la marihuana, drogas de diseño, alcohol, bares, teatros, el trabajo en una revista…).
El joven protagonista nos va contando su día a día en el instituto, con sus amigos, con su familia… a través de unas cartas que envía a un amigo desconocido, al que agradece, al principio y al final del libro, no ser de esos que se acuestan con una chica cuando esta no está en pleno control de sus facultades. La narración en primera persona es intimista y duro (por lo que cuenta) en algunas ocasiones, no deja de ser un chorrón de sentimientos expuesto a un amigo desconocido y a todos los lectores; pero el matiz burlesco que Chbosky aplica en diferentes momentos de la novela, desdramatizan algo las situaciones.
No podemos dejar de lado que se trata de la vida de un adolescente durante todo un curso de instituto y, por lo tanto, las temáticas tratadas son amplias y dolorosas en algunos casos, a pesar de ese tinte de humor que a veces se desprende (un humor sutil que parece que no está, pero que está y ayuda a seguir la lectura por algo más que por la curiosidad lectora).
Todos los personajes secundarios que aparecen en la novela, los padres, los hermanos, Sam y Patrick, los amigos de estos, el profesor de literatura (que se vuelca en Charlie dándole libros para ampliar sus capacidades de lectura comprensiva y de narración)… Todos ellos tienen un papel más que secundario y marcan el avance de Charlie en muchos momentos de la historia. En especial su tía Helen. Un personaje que no aparece de forma directa porque ya está muerta cuando Charlie comienza a enviar estas cartas, pero a la que nombra en varias ocasiones, a la que visita en su tumba varias veces y la que tiene una importancia extrema en la vida presente de Charlie por aquello que sucedió en el pasado, cuando la tía Helen vivía en casa con ellos.
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