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Entrevista a Pablo Sebastiá Tirado, autor de ‘Reikiavik’

REDACCIÓN.

Tu novela tiene un punto distintivo respecto a otras del género negro porque mezcla también elementos de ciencia ficción. ¿En qué momento se te ocurrió hacerlo?

Desde que empecé a trabajar en ella, allá por 2016. Escribí una novela similar en 2011, se tituló El último grado y fue un thriller con grandes dosis de ciencia ficción. Hasta la publicación de Reikiavik (Editorial Reino de Cordelia) fue la novela que mejores resultados me había dado.

En realidad, unir el thriller con algo de novela negra, una pizca de histórica y ciencia ficción no es algo tan raro. Muchos autores anglosajones lo han hecho en los últimos años.

¿Con qué dificultades te encontraste durante el proceso de escritura, teniendo en cuenta que además transcurren dos tramas paralelas que vas alternando?

La dificultad de este tipo de novelas, al menos en mi caso, siempre es la misma. Cuando la trama alcanza su ecuador, cuando has lanzado hacia el vacío a todos los personajes y llega el momento de recoger velas. De bajar a la tierra algunas subtramas e ir cerrando flecos. En ese momento no puedes permitirte errores. Ahí reside la máxima dificultad.

Precisamente la segunda trama, que tiene lugar en un laboratorio de I+D+i en Islandia, es la que contiene los elementos de ciencia ficción y nos acaba planteando una cuestión: ¿hasta qué punto es ético el avance científico?

En mi opinión, cualquier avance científico es lícito. No creo que la moral o la ética deban entorpecer el desarrollo tecnológico, científico o humanístico. El derecho debería dejar en paz al avance científico. Más allá de lo que es natural, de lo que es racional, más allá del típico “no matarás” o “no robarás” no creo que deba haber ningún límite al avance de la ciencia.

A lo largo de la historia aparece terminología de física cuántica. ¿Cómo fue el proceso de documentación y recopilación de información previa a la escritura del libro?

Tanto en Reikiavik como en la ya citada El último grado dediqué varios meses al proceso de documentación, para solventar cuestiones físicas, matemáticas y médicas. 

Suelo compaginar la búsqueda de información en Internet con la consulta bibliográfica y las reuniones con especialistas en las diferentes disciplinas que le interesan a la novela que llevo entre manos. Por ejemplo, antes de empezar a escribir Reikiavik trabajé con varios profesionales médicos, tanto neurólogos como psicólogos o anestesistas.

La otra línea argumental de tu obra se centra en la huida de Hannu y Bianca tras la muerte de los Ferrutti. En esta trama aparecen algunos elementos propios del noir como la corrupción, la prostitución o la mafia. ¿Te resultó más sencilla su elaboración?

Sin la menor duda. En el género negro me siento como pez en el agua. La trama barcelonesa de la novela me resultó mucho más sencilla que la islandesa. Pero en este sentido es mejor no decir mucho más, o destriparemos la obra.

¿Cuál de las dos tramas disfrutaste más escribiendo y por qué motivo?

Disfruté más escribiendo la trama islandesa. Me resultó mucho más difícil de construir. Tal vez por eso la disfruté más.

También eres miembro del comité organizador del festival Castelló Negre. ¿Nos puedes adelantar algunas novedades de la próxima edición?

La edición de 2020 es la de nuestro 10º aniversario. Por descontado celebraremos una gran fiesta en las instalaciones de La bohemia, el centro cultural de Castellón por excelencia. Además traeremos a grandes escritores como Marta Robles, Vicente Vallés, Juan Bolea, Blue Jeans, Raquel Gámez, Susana Hernández, Susana Martín Gijón, Julio César Cano, Mariano Sánchez Soler (que será el autor homenajeado de este año), Alexis Ravelo, Elio Quiroga o José Manuel González (premio García Pavón 2018) entre otros muchos.

Este año las sedes serán: Castellón de la Plana, Vila-real, Nules, Benicàssim, Oropesa y Peñíscola.

¿Qué balance haces de la evolución del festival desde su nacimiento?

Castelló Negre ha crecido mucho desde aquella primera edición de 2010, tanto en programación como en sedes. El primer año se celebró únicamente en Castellón de la Plana. Poco a poco se expandió a las localidades que acabo de citar y a otras que han sido sede en alguna ocasión como Burriana, Almassora, La Vall d’Uixó, Onda o Vilafamés.

¿Podrías citarnos algunos/as de tus autores/as referentes del género negro?

A nivel nacional citaré a Elio Quiroga y a Rosa Ribas, aunque son muchos más. Como referentes internacionales citaré a Philip K. Dick y a Caleb Karr, por ejemplo.

¿Cuál será tu próximo proyecto literario? ¿Volveremos a encontrar elementos de ciencia ficción?

La novela se titula La tetera de Russell y de nuevo es un thriller cargado de ciencia ficción. Tendréis que esperar hasta finales de 2020 o mediados de 2021 para poder leerla.

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