Abraham Stern, una gran mezcla de Truman Capote y John Grisham
EVA FRAILE. BLOG: REINA LECTORA
Durante más de veinticinco años estuvo huyendo de su pasado. Su afamada carrera periodística le hizo creer que la horrenda adolescencia que vivió en Luisiana había desaparecido finalmente de su memoria. ¡Nunca estuvo tan equivocada! Justo cuando pensaba que vivía los mejores momentos de su vida, un brutal doble asesinato la hace regresar a Nueva Orleans para reportar el homicidio más detestable conocido en la historia de la ciudad. Su participación en la investigación resulta fundamental para resolver el crimen. Con el despiadado asesino bajo rejas, ella siente haber alcanzado la cúspide de su carrera profesional, pero en un juego del destino descubre un secreto de ese pasado personal que creyó haber olvidado y que le hizo salir huyendo sin saber lo que el futuro le tenía reservado. Madeleine Thomas ha regresado a casa… Ahora es tiempo de que conozca su aterradora verdad.
Con esta sinopsis se presenta la obra de Abraham Stern, No temeré mal alguno, dentro del mercado literario español. Abraham Stern ha escrito una novela de corteo negro y policiaco que mezcla lo mejor de Truman Capote y John Grisman.
Truman Capote, natural, por cierto, de Nueva Orleans, ciudad en la cual se desarrolla la obra de Abraham Stern, fue un innovador dentro de la literatura porque empezó a narrar sucesos reales en forma de ficción, como el famoso asesinato de la familia Clutter, ocurrido en un pequeño pueblo de Kansas. La reconstrucción exacta que hizo Capote sobre este caso en su novela A sangre fría, no solo se relacionaba con el caso, sino también con todo el pueblo, sus habitantes y sus formas de pensar. No puedo evitar que esto me recuerde directamente a la novela de Abraham Stern, No temeré mal alguno, que sigue la estela clásica de este gran escritor. Abraham Stern ubica su argumento en Nueva Orleans, en donde ha ocurrido un atroz crimen que la reportera Madeleine Thomas debe cubrir. Como la mayor parte de novelas policiacas, la trama se inicia con un asesinato, pero la forma en que Abraham va abarcando al pueblo, los secretos de la familia del pueblo y la mente de los habitantes, así como la de los protagonistas, los cuales tienen horrendos secretos que descubrir, me lleva a posicionar esta novela muy cerca de la ya conocida A sangre fría de Capote. Además, Abraham también se explaya en el procedimiento judicial, lo cual da paso a novelas de otro gran escritor: John Grisham.
John Grisham es sobre todo conocido por sus thrillers judiciales o legales, en donde hay más peso técnico o académico en la trama. Si tenemos en cuenta que Abraham Stern quiere, con toda su novela, poner a prueba el concepto de justicia salomónico en la actualidad, empezamos a conectarle directamente también con este escritor.
Abraham Stern es abogado, aparte de escritor y columnista en distintos medios de comunicación, por lo que conoce los entresijos de la labor y el lector puede quedar muy satisfecho al leer la parte más técnica de No temeré mal alguno.
Pero si algo caracteriza a No temeré mal alguno no es el desarrollo de sus crímenes o secretos al estilo Truman Capote, ni tampoco los conceptos de justicia materiales o inmateriales que se intentan debatir en la trama, convirtiéndolo también en un thriller legal heredero de novelas de John Grisham. Lo que más caracteriza a No temeré mal alguno es el puzle de elementos que presenta al lector que se acaba convirtiendo en todo un laberinto: al llegar al final, la verdad será mentira.
Para ser el primer thriller negro y policiaco, también legal, de Abraham Stern, ha apostado fuerte. Con Nueva Orleans como escenario de fondo, una reportera con un oscuro secreto como protagonista, y un atroz crimen que desencadena todo un proceso judicial como detonante, el autor nos invita a un libro escalofriante y a la par, directo.
El libro está disponible en la web de la editorial Círculo Rojo y otras plataformas digitales como Amazon o Casa del libro.