«1940 Manuscrito encontrado en el olvido»: el alucinante teatro de “Los girasoles ciegos”
Por Horacio Otheguy Riveira
Reunión de diversos talentos para un homenaje excepcional a una de las obras literarias españolas de mayor trascendencia. Un testimonio que aúna sensible emotividad con profundas reflexiones. Al fin en el teatro, una parte de considerable importancia de un libro con cuatro relatos que conforman una novela, periodismo literario de enorme riqueza, y única obra de su autor, escrita a los 63 años con la sabiduría de toda una vida entre libros.
Lo alucinante en el corazón de la realidad de la inmediata posguerra civil española, ha sido narrado por Alberto Méndez con prodigiosa síntesis en un libro breve de incalculable valía. A lo largo de “cuatro derrotas” se escribe con mano sabia de investigación periodística volcada con riqueza literaria muy racional, evitando la fácil caída en la desesperación de lo padecido por los personajes. Alejado del dramatismo más directo y emotivo para mejor mostrar con detalles científicos hechos de raigambre terrorífica. En “1940 Manuscrito encontrado en el olvido” se produce una visión teatral del capítulo homónimo, con un esfuerzo artístico de gran calado, al unir testimonio periodístico, narración literaria con teatro-danza en un espacio escénico que ambienta y profundiza sobre lo desarrollado por el autor.
El girasol es una planta fotosensible que durante todos los días de su vida se dirige al sol. Un girasol ciego no tiene sentido, está desorientado, derrotado y abatido como los protagonistas de los cuatro cuentos que nos presenta el autor. Los cuentos se desarrollan entre 1939 y 1942, es decir, a partir del final de la guerra civil. Son los primeros años de la posguerra cuando la represión que se ejerció sobre los vencidos fue más dura.
En “1940 MANUSCRITO ENCONTRADO EN EL OLVIDO” narramos la historia de una pareja de jóvenes que huyen de Madrid al final de la Guerra Civil estando ella embarazada de ocho meses. El parto les sorprende en su huida durante el invierno que transcurre entre 1939 y 1940 en las montañas que separan Asturias de León.
Su historia ha podido ser conocida por el hallazgo de un cuaderno en una cabaña en mitad de los Altos de Somiedo. Lo encontró un pastor en 1940 y fue escrito en primera persona por el propio protagonista de la historia. Este cuaderno acabó en los Archivos Generales de la Guardia Civil junto a un atestado dentro de un sobre que tenía escrito: D.D. (Difunto Desaparecido).
La puesta en escena se enmarca en una supuesta conferencia: Jornadas de estudio sobre “Los girasoles ciegos”, de Alberto Méndez. El investigador/conferenciante, que recibe al espectador, nos adentra en el universo del autor y de su obra “Segunda derrota: 1940”.
A partir de su investigación realizada sobre el relato de Alberto Méndez en comparación con el cuaderno original extraído de los archivos de la Guardia Civil, conoceremos, durante la lectura del manuscrito, lo que sucedió en la cabaña en los meses posteriores al nacimiento de la criatura.
«¿Cómo se corrige el error de estar vivo? ¡He visto muchos muertos, pero no he aprendido cómo se muere uno!»
No es justo que comience la muerte tan temprano ahora que aún no ha habido tiempo para que la vida se diera por nacida. He dejado todo como estaba. Nadie podrá decir que he intervenido. La madre muerta, el niño agitadamente vivo y yo inmóvil por el miedo. Es gris el color de la huida y triste el rumor de la derrota.
Los girasoles ciegos de Alberto Méndez
Dirección Tolo Ferrà
Versión Nuria Hernando / Tolo Ferrà
Escenografía Susana de Uña
Iluminación Roberto Cerdá
Composición musical Iván Palomares
Espacio sonoro directo Odin Kaban
Coreografía Marta Gómez
Vestuario Marta Alonso
Fotografías Ernesto Serrano
Distribución APRIORI gestión teatral
TEATRO DEL BARRIO, todos los jueves de noviembre a las 20.00h y los domingos de diciembre a las 18.00h
TEATRO DEL BARRIO, todos los domingos de septiembre 2021 a las 18 horas.