‘Ray Bradbury, humanista del futuro’, de José Luis Garci

^{PEDRO PUJANTE.}

El escritor y cineasta José Luis Garci publicó este libro en 1971 y se encontraba injustamente descatalogado. Ahora, la editorial Hatari Books ha tenido el acierto de reeditarlo, en un bello tomo de tapas duras con fotografías a color y en blanco y negro, para deleite de la secta de los bradburyanos.

 No es esta una biografía de Ray Bradbury al uso, que acopie detalles y fechas ni hechos más o menos necesarios y circunstanciales para conocer al hombre. Más bien es una suerte de evocación biográfica escrita con libertad y pasión en la que se proyecta el alma poética de Bradbury, aunque también nos habla de quien lo escribe (es decir, de Garci). Descubrimos, a la vez que caminamos por la vida de Bradbury, al propio Garci: su amor por la obra del autor de Crónicas marcianas, su pasión por cine y su forma de ver un tiempo fulgurante en el que la ciencia ficción alcanzó su cenit y ya se ha ido. Es una mirada a Bradbury a través de sus libros, como si estos fuesen el cristal mágico que permite descubrir el auténtico esqueleto-esencia del escritor-hombre. Y también una mirada a la literatura y el arte a través de Bradbury.

Hay, tras cuarenta años de dilación, un evidente desfase temporal que ahonda la sensación de melancolía que traspira el libro y que los lectores actuales no podemos dejar de sentir. Recordemos que fue escrito cuando todavía Bradbury vivía y su obra era aún una máquina de la alegría viva y vibrante. Este libro nos habla de cómo el imaginativo niño Bradbury se enamoró de la literatura y del cine, del teatro y la poesía, de sus primeros pinitos, de los relatos inaugurales que habrían de definir su peculiar estilo y que eran rechazados por revistas y editores. Un estilo en el que la poesía está presente, así como su capacidad plástica para “colorear” cada relato con leves pinceladas.

Bradbury era un hombre que creía en sí mismo, y no dudó en recorrer las calles de Nueva York en busca de un editor que leyese sus textos hasta conseguirlo. Un escritor exigente que un día quemó su obra anterior (irónica metáfora marcada por el 451) para comenzar desde cero. Garci recoge su decisivo viaje por México, un lugar que quedaría, como sus vivencias de niñez y su visión pesimista y apasionada del mundo, reflejado en sus cuentos. Como también quedaría reflejada su crítica al maccarthismo en su gran novela, llevada a la gran pantalla por Truffaut, Fahrenheit 451.

Garci compone el libro a base de felices digresiones, en las que nos habla, sobre todo, de cine, y nos regala una crónica de aquel encuentro feliz entre el autor de Crónicas marcianas y del gran John Huston. O de la ya mencionada adaptación de Truffaut. Bradbury dejó aparcada por un tiempo la escritura narrativa para dedicarse a redactar el guion de Moby Dick. Esta experiencia, por supuesto, le marcaría.

Este es un libro híbrido, en el que conviven la biografía, la crítica literaria y de cine, y también la reflexión sobre arte y la sociedad en la que Bradbury existió. Garci sitúa a Bradbury en el centro del libro para examinar sus contornos: su relación con el cine, la experiencia de un niño que sueña y se convierte en escritor, la repercusión de su obra, la fantasía y el mundo cultural que existe en torno a este escritor de 50 años (edad de Bradbury cuando Garci acaba su libro) que reinventa, desde la ciencia ficción una nueva ética, un humanismo lírico que explora lo más profundo del ser y de su sociedad. 

También encontrará el curioso lector comentarios críticos a dos libros de Bradbury, El hombre ilustrado (el mejor libro de cuentos según Garci) y otro más somero a Medicina contra la melancolía. Dos reseñas extensas en las que Garci desgrana con una mirada lúcida y atenta cada relato que conforma sendos libros.

Este libro no ha perdido con los años. Su estilo, su prosa, que parecen acoplarse a la literatura de Bradbury, es un ejercicio de memoria emocional, un homenaje a uno de los mejores autores de ciencia ficción del siglo XX, una guía para amantes de la literatura.