David Quintana: «El 25 aniversario de `Los Quintana´ marca el comienzo de una nueva etapa»

Por Horacio Otheguy Riveira

Un acontecimiento: Los Quintana se rinden homenaje al cumplir 25 años de continuidad en el triángulo más insólito, formado por su Buenos Aires natal, Santiago de Chile y Madrid, en cada ciudad Compañía propia. Un homenaje a ellos mismos y a sus entusiastas seguidores.

El cabaret se viste de gala con una expresión muy completa de humor, ingenio y grandes dosis de talento. David y Fernando Quintana, los hermanísimos, se unen a los cuatro intérpretes de sus últimos espectáculos, el argentino José Cobrana, el chileno Carlos Chacón, los españoles Ricky Mata y Joan Salas. Un sexteto que durante hora y media hará las delicias de un público que no parará de asombrarse y reír con una reedición de sus mayores éxitos: vestuario descollante, fonomímica de alta precisión con un campo sonoro cuidadísimo. En el guión, la edición sonora y dirección general: David Quintana, irreconocible fuera de escena, sin maquillaje, pelucones ni estrambótica manera de mirar el mundo de mujeres y hombres estereotipados por el consumo, la publicidad y cuanto tic nos ofrece el mercado del negocio del show metido en la vida cotidiana a través de la televisión, la música popular y el cine.

En un aeropuerto, lugar de residencia casi habitual. En primer lugar, David Quintana, autor y director; detrás, Fernando Quintana, intérprete y coautor de todas las andanzas de las compañías argentina, chilena, española.

¿Cómo fue que nada menos que la prestigiosa Universidad de Buenos Aires os dio las primeras alas para crear un cabaret tan original?

Con la democracia recién adquirida, a finales de los 80 se creó el Centro Cultural Ricardo Rojas, llamado así en homenaje a un rector, un hombre muy culto, también hombre de teatro, que precisamente dirigió la Universidad entre 1926 y 1930, es decir hasta la década infame con una feroz dictadura militar. Esta oscilación de crisis económica, política y militar recorre la historia de Argentina, al mismo tiempo que lo cultural adquiere notable importancia. El Centro Cultural es dependiente de la Universidad, tiene muchos cursos y una sala de teatro. Nosotros no actuamos allí, pero estudiamos clown e interpretación, y de allí arrancamos con nuestra idea de actores interpretando a los estereotipos femeninos de la televisión y otros medios de comunicación.

¿No había prejuicios sobre el transformismo?

Bueno, de eso siempre hay algo, tanto entre conservadores como en el mundo gay, posiblemente en los gais más todavía, donde se horrorizan con «esas locas disfrazadas de mujeres». Sin embargo, rápidamente enganchamos con el público ávido de novedades. El travestismo había tenido mucho éxito en la órbita del cabaret antes de 1976. Cuando se impuso la dictadura de Videla, todo lo relacionado con la homosexualidad fue muy perseguido, y en esos ambientes se redujeron mucho las actuaciones, era pura clandestinidad. Había redadas y se salvaban, con suerte, los que podían demostrar que eran actores. Pero al volver la democracia el resurgir general del país fue enorme y ya cuando empezamos nosotros en 1994 aquello permitía la libertad artística total. Además, Los Quintana traían el aire fresco de mostrar la farsa moralista con que nos habían educado los militares muy patriotas y muy católicos, y eso quedó y queda reflejado aún hoy en toda una cultura descabellada con la que nosotros nos divertimos con el mayor ingenio posible. Al revés de los compañeros que se travestían para imitar a sus ídolos, nosotros caricaturizábamos los lugares comunes del género.

Tenéis en pie, nada menos que tres Compañías. ¿Cada una un mundo?

Un mundo de amigos. Parece una canción de Roberto Carlos, exagerado lo del millón de amigos, pero nosotros somos muy pocos pero bien avenidos. En Buenos Aires nació la Compañía Los Quintana hace 25 años, pero con la gran crisis del 2001 nos fuimos a Santiago de Chile, una sociedad mucho más conservadora que sin embargo nos recibió con los brazos abiertos, y luego Madrid donde recorrimos varias salas, Teatro Lara, Alfil, Nuevo Teatro Alcalá… y acabamos de llenar en Cintruénigo, Navarra, un gran teatro. Nos dijeron que era un público frío, y fue todo lo contrario, confirmación de que nuestro humor, que no ataca a nadie, puede triunfar en todas partes. Antes de la gran fiesta de Madrid, estaremos en Sevilla. Luego haremos el 25 aniversario en Buenos Aires y Santiago, ya se están preparando.

¿La amistad es fundamental?

Sí, todo empezó con el deseo de compaginar la comedia con el cabaret y la fonomímica de una manera atrevida y a la vez amigable, pero muy amigable entre nosotros. Hay que tener en cuenta que empezamos desde cero, con diseño y producción propia de los trajes, ese esfuerzo sólo era posible entre grandes amigos que confían en salir adelante con sus propias ideas. Todos actores, claro, realizando un espectáculo que exige mucha precisión audiovisual. Así que, ayer con muy poco, hoy con trasteros llenos de trajes y más producción, la amistad entre los intérpretes es fundamental. Da fuerza, empuje.

¿Por qué una función solamente?

Un aniversario como este para quienes empezaron como un juego en pequeñas salas, en realidad un intimísimo café-teatro, tiene que hacerse a lo grande, y además el Teatro Calderón de Madrid fue durante muchos años un lugar donde reinaron cómicos y revistas musicales, ahora mismo con La Cubana, así que no pudimos encontrar un lugar mejor para reunirnos a festejar con el mayor esplendor posible. Hay que tener en cuenta que nuestros seguidores se encontrarán con números conocidos, pero editados de otra forma, con una selección muy especial y novedades importantes, como por ejemplo que todo el show tendrá una cantante como presentadora. Y no puedo decir más, porque me cargaría esa y otras sorpresas que conlleva. Será sensacional. En Navarra la gente se volvía loca de entusiasmo. No nos dejaban ir.

¿Y después?

Bueno, de aquí a cumplir con Buenos Aires y Santiago, donde todavía no festejamos. Este es el punto de partida de una nueva etapa porque haremos otros espectáculos, nuevas ideas, renovadas puestas en escena. Y también yo quiero escribir y dirigir a otros intérpretes, especialmente me anda rondando un proyecto con actrices. Siempre con humor, contando historias acerca de las cosas que vivimos, porque lo que puede parecer una suma de disparates enrevesados, al fin de cuentas es lo que se nos muestra en los medios de comunicación. Nosotros lo mostramos desde la perspectiva cómica, que es la única manera que encontramos de entenderlo y criticarlo.

 

TEATRO CALDERÓN. LUNES 21 DE OCTUBRE, 20,30 HORAS.

 

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