La factura de la actividad humana
Por Jorge Mur.
Sólo tenemos un planeta. Debemos cuidarlo y salvaguardarlo para las generaciones futuras. Este mensaje se repite desde hace algún tiempo con más fuerza que nunca, como si ahora hubiéramos abierto los ojos por primera vez y fuéramos conscientes del impacto que genera nuestra actividad diaria, muchas veces desmedida y negligente.
Las fotografías de Tom Hegen, de una estética delicada e indudablemente bellas, nos cuentan historias que pretenden hacernos recapacitar e inspirarnos para tratar de revertir la situación.
¿Cuándo te diste cuenta de que tenías un gran talento para la fotografía?
Entré en contacto con la fotografía en 2010, cuando pasé un año en Nueva Zelanda realizando servicios comunitarios. Comencé con la fotografía clásica de paisajes. Hoy, sin embargo, me centro en la fotografía aérea y en contar historias visuales de intervención humana en entornos naturales.
¿Qué es lo que más te gusta de la fotografía?
Me gusta la capacidad de contar una historia con un alto impacto visual.
Tus fotografías aéreas son impactantes. ¿Cómo surgió la idea de tomar este tipo de fotografías?
Todo comenzó cuando visité una exposición en Munich en 2015 cuyo título era Antropoceno, que es un término propuesto por una junta de científicos para una nueva área humana. De hecho, científicos de todo el mundo reconocen que nosotros, como humanos, generamos un impacto tan fuerte en los procesos geológicos, ecológicos y atmosféricos en la Tierra, que nos convertimos en la fuerza que mayor presión ejerce sobre nuestro planeta. Así que quería adentrarme en este tema con mi lenguaje visual, y comenzar a llamar la atención sobre cuestiones ambientales relevantes para inspirar a las personas, de manera que se pueda marcar una diferencia positiva en nuestro planeta. También comencé a cuestionar el término «paisaje» en lo que se conoce como «fotografía de paisaje«. La palabra Tierra es de origen germánico, y la raíz del sufijo «-paisaje» hace referencia al verbo «dar forma«. Entonces, el paisaje en el sentido de paisajismo se refiere a una actividad humana que modifica las características visibles de un área. Como consecuencia de eso, dejé a un lado la fotografía de paisaje que muestra una naturaleza pura y virgen, ya que se trata de documentar lugares influenciados por la acción humana.
En tu trabajo prevalece la relación que el ser humano establece con la naturaleza. ¿Cuál es tu conexión con ella, con el entorno natural?
Crecí en la parte sur de Alemania, cerca de los Alpes europeos. Paso mucho tiempo al aire libre, así que me siento profundamente conectado con la naturaleza. Y tal vez esa sea mi motivación interna: preservar lo que amo.
Muchas de las tomas aéreas crean composiciones abstractas, a veces repletas de hermosos detalles y colores. ¿Qué es para tí la belleza?
Mis fotografías son hermosas a primera vista, pero cuando comprendes el contexto o la historia que hay detrás de ellas, comienzas a cuestionar esa belleza. Para mí, la belleza es un elemento que integro a propósito en mis proyectos fotográficos.
¿Cuál es el elemento más importante de tu trabajo?
En general, en mi fotografía utilizo la abstracción y la estetización como un lenguaje visual para inspirar a las personas y, también, para ofrecerle al espectador una conexión con un tema, ya que necesitan decodificar lo que están viendo. Estos elementos juegan un papel clave en mi trabajo.
¿Dónde encuentras la inspiración para tus fotografías?
Me inspira mucho leer, ver documentales y visitar exposiciones de arte. Cuando encuentro un tema que me atrae, empiezo a investigar sobre él y trato de averiguar cómo construir una historia en torno a él.
Has viajado mucho. ¿Cuál ha sido el lugar que más te ha impactado?
El año pasado viajé a Groenlandia para documentar los efectos del calentamiento global en la capa de hielo del Ártico. «Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales», ése es el objetivo acordado y firmado en 2015 por 197 países bajo la Convención Climática de París para limitar el calentamiento global, con el fin de evitar las consecuencias catastróficas del cambio climático. En todo el mundo, la temperatura promedio de la superficie ha aumentado un grado centígrado, lo que supone que ya hemos alcanzado la mitad del límite crítico. El Ártico es el lugar del planeta en el que este calentamiento es más rápido, así que proporciona los primeros datos de cómo el cambio climático está afectando al ecosistema de la Tierra. Cuando piensas en el Ártico, probablemente pienses en un vasto paisaje de hielo blanco. Pero, de hecho, la superficie de la capa de hielo del Ártico no es una llanura sin fisuras, es más como el queso suizo, cubierto con miles de ríos y lagos estacionales a través de los cuales el agua de deshielo puede fluir sobre el hielo, entrar en el hielo y luego fluir río abajo hacia el océano. Ver el Ártico desde el aire fue fascinante e impactante al mismo tiempo. Un lugar tan remoto en la tierra sobre el que, sin embargo, aplicamos una fuerte presión e influencia.
¿Qué otras pasiones tienes además de la fotografía?
Practico mucho deporte al aire libre: senderismo, ciclismo de montaña o escalada en bloque.
¿Cuáles son las pequeñas cosas que te hacen feliz?
Buena luz.
Para seguir el trabajo de Tom Hegen: