Andy Warhol, una vida tan ‘cómica’ como fabulosa
AASHTA MARTÍNEZ.
El ilustrador neerlandés Typex asegura que la vida de Andy Warhol es una versión invertida del sueño americano —el de Pittsburgh creció en una de las zonas más pobres del país y, a pesar de su condición de hombre homosexual y rarito, acabó convirtiéndose en el artista más exitoso y popular de Estados Unidos—.
Coincidiendo con el noventa aniversario del nacimiento del artista, Typex publicó la sorprendente biografía en forma de cómic Andy Warhol. Una fábula real (Reservoir Books), donde se recrean los principales pasajes de la vida y carrera del genio pop —y algunos otros menos conocidos pero igualmente interesantes—.
Typex, seudónimo de un artista natural de Ámsterdam que prefiere no utilizar su nombre real, decidió homenajear a Warhol porque, para él, representaba todo aquello que ama y, además, se alejaba del concepto tradicional del ‘artista macho romántico y luchador’. “Todo lo que me gusta comenzó en su tiempo, él siempre estuvo en el medio. O, en realidad, estaba todo el camino al frente y el tiempo se estaba quedando atrás”, aseguraba en una entrevista el neerlandés, que empleó cinco años de su vida en elaborar el libro. No es para menos. El volumen, compuesto por casi seiscientas páginas a todo color, es tan grande como divino —el corte de las páginas es plateado, como no podía ser menos— y está dividido en diez capítulos —cada uno de los cuales está encabezado por una portada independiente—.
El libro, publicado simultáneamente en seis países, propone también un exhaustivo recorrido por buena parte de la historia de la cultura popular del siglo XX. De hecho, la biografía gráfica sirve para que el lector se ponga al tanto de quiénes eran todas esas celebridades que de una forma u otra formaron parte del entorno de Warhol.
Typex tuvo que documentarse a fondo, visitó varios de los lugares donde creció y vivió el artista estadounidense y se leyó varias biografías suyas antes de ponerse a dibujar cada página —cada capítulo, por cierto, cuenta con su propia portada y se dibujó empleando un estilo diferente—. “Los cómics a veces se comparan con la literatura, pero es mucho más como hacer una película: dirección, ritmo, escenas», contaba el autor. Una obra brillante a la altura de la colorida y trepidante vida del rey del Pop Art.