‘La cocinera de Castamar’, un relato al punto y bien sazonado
PILAR M. MANZANARES.
El escritor Fernando J. Múñez ha desembarcado en la literatura con la novela La cocinera de Castamar, que será llevada a televisión de la mano de Atresmedia. La obra gira alrededor de Clara Belmonte, una joven que tras perder a su padre en la guerra empieza a padecer agorafobia. Adora cocinar y debido a sus cualidades entre los fogones termina trabajando en casa don Diego, duque de Castamar. El noble, que enviudó hace algunos años vive recluido en su palacio, con el corazón dormido y el alma compungida, e ignorando la venganza que su rival don Fernando prepara contra él. Sin embargo, la llegada de su nueva empleada trastocará su mundo por completo. Entre bailes de salón y peleas en tascas de mala muerte, nace una historia de amor sin edulcorantes y que, aunque en un principio pudiera parecerlo, nada tiene que ver con la trillada historia en la que una mujer sencilla se encandila de un aristócrata poderoso.
Contextualizada en la España del siglo XVIII, el autor hace un análisis perfecto de las costumbres de la época, a través de las situaciones de racismo y machismo que viven algunos personajes. También resalta las rígidas normas que tanto ricos como pobres debían acatar; nadie, ni la fortuna más importante del país estaba libre de ciertas injusticias.
Además de los romances y el instinto de supervivencia de la protagonista, las intrigas palaciegas, las ansias de venganza y la muerte juegan un papel fundamental en un libro que en sus casi 700 páginas no tiene ningún vacío argumentativo, ni capítulos secos. La calidad narrativa de su creador se hace visible en los giros de algunos personajes, cuya evolución marca un antes y un después en el relato. Debido a su complejidad psicológica es imposible odiarlos o amarlos en su totalidad.
Muñez huye de los clichés con una obra fresca y original, con un ritmo suave que te lleva en volandas al clímax final.
El autor.
A Fernando J. Múñez le comenzó el gusto por la escritura desde muy niño. Con catorce años empezó su primera novela, y sus primeros guiones de cine con dieciocho. Tras licenciarse en Filosofía, inició su carrera como realizador en publicidad mientras dirigía sus primeros cortometrajes, completando su formación académica en Cinematografía en Estados Unidos. En 2012 dirigió el largometraje Las nornas, mostrado en el festival de Alicante y la Seminci de Valladolid. La cocinera de Castamar es su primera novela.