El TeatroscopioEscena

Temporada 2019-2020 en la CNTC con Shakespeare y Molière de invitados especiales

Por Horacio Otheguy Riveira

Tras ocho años de «frenético e ilusionante» trabajo, Helena Pimenta presentó su última temporada al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), y lo hizo muy emocionada ante un público integrado por amigos, colegas y periodistas que la han seguido año tras año con entusiasmo. No pudo evitar algunas lágrimas que intentó disipar rápidamente, sin lograrlo; no podía con ellas, y apostilló con el humor que la caracteriza: «Qué pesada». Finalmente los aplausos arreciaron, y se dispuso a comenzar sus últimos meses en una casa a la que le entregó mucho de su tenacidad y talento.

Lágrimas y palpitaciones inevitables por lo mucho entregado, conseguido, y por lo que no se ha podido hacer, las pequeñas-grandes frustraciones que arrastra todo creador. Pero la conquista es grande. Se ha llegado a recónditas poblaciones y se continúa trabajando en ello, a la par que se intensifican actividades educativas. Todo lo cual ha sido agasajado por el éxito más importante: el respaldo del público, ya que la Compañía pasó de los 60 mil espectadores de la primera temporada a los 202 mil, además de incrementar su presencia en gira nacional e internacional en 21 ciudades de Europa, 44 representaciones en Montevideo, Buenos Aires, México, Bogotá.

La Compañía tiene hoy una espléndida proyección nacional e internacional, gracias al incremento de coproducciones: la unión del esforzado capital económico de Compañías privadas junto al cada vez más escaso dinero público, gobierno a gobierno más reducido, al menos en las últimas décadas.

La unión hace la fuerza, y la capacidad de riesgo de numerosos profesionales que aman esta profesión de constante incertidumbre. No hay más que agradecer los dos grandes ciclos, el dirigido por Eduardo Vasco (responsable de las primeras formaciones como Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, que ya va por la 5ª) y este que ya nos deja, dirigido por Helena Pimenta, que ahora presenta una temporada 2019-2020 con pocos reestrenos muy valiosos y muchas novedades, entre las que destaca El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare en versión de Carolina África y dirección de una debutante en el clásico, actriz y directora de ópera, Bárbara Lluch. Y el estreno de Josep Maria Flotats, protagonista y director de El enfermo imaginario, de Molière.

El nuevo director, Lluís Homar, será quien presente dentro de un año la siguiente Temporada 2020-2021.

El 6 de febrero de 2018, Helena Pimenta recibe la Medalla de Oro de las Bellas Artes. (Foto: Casa Real).

TEMPORADA 2019-2020

Los dos primeros espectáculos son especialmente impactantes. Estilos muy distintos, y en cada caso una revisión de clásicos de Calderón de la Barca. Helena Pimenta vuelve a dirigir La vida es sueño, con el mismo equipo técnico y artístico, incluida la versión de Juan Mayorga, pero con otro elenco. Esta vez sin estrellas, con integrantes de La 5ª Joven Compañía, y en la Sala Tirso de Molina, mucho más pequeña, adaptada al pequeño formato la gran aventura de espadachines, sufrimiento filial y liberación de una larga prisión a causa de feroces prejuicios supersticiosos.

Compartirá cartelera con El gran mercado del mundo, adaptación y dirección de Xavier Albertí, coproducción con el Teatro Nacional de Catalunya, sobre El gran teatro del mundo, de Calderón. Una producción ambiciosa que despierta pasiones desde que se estrenó en su sede de Barcelona. El veterano director, que poco viene a Madrid, pero que cuando lo hace resulta muy admirado, lo mismo en obras contemporáneas, óperas y clásicos que con un gran cabaret que estrenó hace años en el Teatro Circo Price. De sus amplios recursos y polifacéticos intereses escénicos da cuenta esta versión sumamente atractiva en torno ya no tanto a la religiosidad del auto sacramental original, sino a la ética como razón de ser en nuestra sociedad muy avanzada tecnológicamente, pero en franca decadencia respecto del sentido moral de una existencia socialmente solidaria, culturalmente abierta y pujante: «La Fama hace un llamamiento para que todos vayan al gran mercado del mundo. Cada uno tiene un talento para comprar lo que desee, y lo deberá utilizar para poder ser feliz. La Inocencia y la Malicia acompañarán a los compradores. Entre los vendedores, desfilarán figuras como la Soberbia, la Humildad, el Placer, la Penitencia o el Desengaño. En el mercado se puede comprar de todo, desde el Pensamiento hasta la Culpa. Mientras tanto, la Música se lo mira todo y va marcando los ritmos».

La vida es sueño. Teatro de la Comedia. Sala Tirso de Molina.  Del 13 de septiembre al 20 de octubre 2019. Con La 5ª Joven Compañía: Mariano Estudillo, Alba Recondo, Irene Serrano, Íñigo Álvarez de Lara, entre otros.

El gran mercado del mundo. Teatro de la Comedia. Sala Principal. Del 18 de septiempre al 27 de octubre. Con: Cristina Arias, Alejandro Bordanove, Antoni Comas, Elvira Cuadrupani,Lara Grube, Sílvia Marsó, entre otros.

Arriba una panorámica del singular tiovivo en que transcurre la acción de «El gran mercado del mundo». Abajo, Silvia Marsó, en una de las escenas más intimistas.

DEL 6 DE NOVIEMBRE AL 22 DE DICIEMBRE, VUELVE «EL CASTIGO SIN VENGANZA»

Joaquín Notario, Beatriz Argüello, Rafa Castejón en «El castigo sin venganza».

Reaparición de uno de los mayores trabajos de la pasada temporada. En estas mismas páginas se ha dejado constancia de sus logros: Extraordinaria versión de «El Castigo sin venganza», entre el amor desenfrenado y el terror 

«En un ambiente de exquisita elegancia, con el escenario iluminado y vestido como si de un ser vivo se tratara, El castigo sin venganza, de Lope de Vega, según la dirección de Helena Pimenta, se erige como un espectáculo de pasiones que corren velozmente hacia el terror desencadenado por un hombre poderoso que teme perder el honor, su capacidad de influencia, todo poder. Joaquín Notario y Rafa Castejón componen magistralmente situaciones clave en una trama que se recrea en el amor paternal bien correspondido por su único hijo, hasta que este se abandona en una pasión jamás imaginada, y lo hace como un adolescente que vive su gozo ilícito con la ilusión de que nunca se descubra. Y en medio de ellos, el objeto de su deseo, una superior Beatriz Argüello, que va de la idealización máxima a la máxima afrenta.

(…) «Helena Pimenta, responsable máxima de los numerosos aciertos y sorpresas audiovisuales, aporta un sobrecogedor epílogo mudo que revela un nuevo punto de vista respecto al Duque de Ferrara y su cruel intervención. Se llega a esta escena con gran emoción, como la que sienten todos los personajes en una dimensión desconocida para ellos mismos de furia, amor y desconsuelo. Una fabulosa historia escrita en el siglo XVII que aquí transcurre hacia finales del XIX, tal vez comienzo del XX, sin precisar ningún año en concreto, con una dimensión atemporal que acerca a los personajes aún más al presente».

 

Todos los títulos llevan una fértil promesa de excelencia. Resulta significativa la participación más activa de La Joven Compañía, esta vez, presente en La vida es sueño, La señora y la criada,  Sueño de una noche de verano. Gran parte de su reparto surge del admirable resultado en El desdén con el desdén. En el mismo hay nombres que ya aplaudimos entonces y que ahora se repiten en los mencionados tres espectáculos: Mariano Estadillo (foto), Irene Serrano y Alba Recondo, entre otros.

Miguel del Arco, que debutó en la CNTC con una versión muy personal de Hamlet en 2016, dirigirá a La Joven en un Calderón muy divertido, La señora y la criada. Del 10 de diciembre al 2 de febrero. Sala Tirso de Molina. Ya realizó una puesta en escena con otra Compañía, LaJoven, con intérpretes entre 18 y 27 años, una empresa privada que lleva años ofreciendo excelentes espectáculos. En los Teatros del Canal, estrenaron con Del Arco, Federico hacia Lorca.

Del 10 de enero al 10 de febrero, Ignacio García dirigirá Reinar después de morir, de Vélez de Guevara, con versión de José Gabriel López Antuñano, Sala Principal. Tendrá dos elencos, en castellano y portugués [Reparto a determinar]: «Es una obra de tremenda sensualidad, de afecto amante, filial, maternal, de luz y poesía impresionantes, llena de celos y de un poder implacable. Es una narración terrible de la injusticia, que expresa muy bien la víctima Inés: `¿Luego el haber sido buena/queréis, señor, castigar?´».

Del 14 de febrero al 8 de marzo, el regreso de Ron Lalá, como siempre con dirección de Yayo Cáceres, en esta ocasión dando relieve al teatro breve del siglo de oro; en la Sala Principal: Andanzas y entremeses de Juan Rana, tras los pasos de un actor muy popular en su época: «Un homenaje a la figura de un hombre que fue capaz de reírse hasta el final, Cosme Pérez, Juan Rana, que acabó sus días en la calle Cantarranas de Madrid». Con Juan Cañas, Íñigo Echevarría, Fran García, Miguel Magdalena, Daniel Rovalher.

Del 18 de marzo al 26 de abril, Sala Tirso de Molina. Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. Versión: Carolina África. Con la Joven Compañía, Mariano Estudillo, Aisa Pérez, Alba Recondo, Irene Srrano, Pau Quero, entre otros. Dirección Bárbara Lluch (foto): «(…) Río y sufro al leer los estragos, entuertos y desafíos que Shakespeare hace vivir a sus protagonistas. La fragilidad de nuestras decisiones, la volatilidad de nuestro amor. La falta de control absoluta sobre nuestros destinos, sobre nuestras vidas y a veces sobre nuestros sentimientos? ¿De cuántos Bottoms con cabeza de burro nos hemos enamorado sin haber hecho falta poción ninguna? ¿Cuántas veces ha cambiado el curso de nuestro amor sin necesidad de que Robin se cruzara en nuestros caminos?».

Del 25 de marzo al 3 de mayo. Sala Principal. El enfermo imaginario, de Molière, traducción Mauro Armiño. Protagonista y director: Josep Maria Flotats (foto). Reparto completo, a determinar: «España ocupa el segundo puesto en el consumo mundial de medicamentos y el primero en el de ansiolíticos, que, entre los jóvenes, se ha multiplicado de forma alarmante durante la última década. Y ese estado, que sobre todo genera el descontento consigo mismo, tiene secuelas: lo convierte en un ser que incomoda e irrita a todo su entorno, lo vuelve despótico hacia el ámbito social que controla; su obsesión con la enfermedad, es decir, con sus frustraciones, no le permite darse cuenta de que ese entorno se ríe de sus extravagantes pretensiones, lo vuelven grotesco y por tanto ineficaz; se queda solo con sus manías».

Cierra la temporada, del 19 de mayo al 21 de junio, un espectáculo dirigido por Natalia Menéndez, El vergonzoso en palacio, de Tirso de Molina, versión Yolanda Pallín. Sala Principal. Reparto a determinar: «Estamos en carnaval. El vestuario nos permite mutar y alterar nuestra imagen. ¿Imaginar es creer? Unos quieren ser otros. Otros se hacen pasar por unos. Algunos se esconden, otros se disfrazan o se ocultan. Hombres que buscan ser e indagan en su identidad. Mujeres que simulan, actúan y representan de todas las formas posibles para conseguir sus fines. Tirso alaba el teatro y realiza, desde una gran libertad creativa, un curioso juego de identidades, anhelos y pasiones. Moldea a seres especiales, divertidos, vergonzosos y desvergonzados que se mueven por sus apetitos y crean tensiones de una comicidad apabullante».

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