El grito
Por Àngels S. Amorós
Margarita del Mazo (texto) y Fernando Pérez Hermando (ilustraciones). El grito. Barcelona: Takatuka, 2018, 32pp.
El grito se acercaba
imparable por el camino.
El bosque se estremecía.
¡Pero bueno, qué es esto! Un pobre señor no consigue dormir tranquilo porque en plena noche no paran de llamar a la puerta. Y no se trata precisamente de amigos, vecinos, familiares o conocidos. Nada de eso. Los que llaman para refugiarse del horror que les produce un estremecedor grito en plena noche son… monstruos.
Un vampiro, una bruja, un lobo e incluso Frankenstein y un cíclope. Un verdadero desfile de los personajes malos de los cuentos de siempre que, en esta ocasión, son ellos los que se muestran aterrados. Y no es para menos. Un terrible alarido que no se sabe de dónde procede ni qué espeluznante bestia lo deja ir sacude el bosque.
A la hora en que los personajes que producen miedo deberían estar patrullando en la oscuridad se ven obligados a pedir auxilio a un pobre señor que les abre en pijama. Uno por uno llama a su puerta y él, con una expresión de cansancio y sueño, les abre la puerta a todos. Incluso al autor del grito:
– ¡No abra! ¡No abra!
-suplicaron todos.
Pero abrió.
Pero, cómo negarse. El autor del grito no es otro que alguien a quien conoce muy bien y de cuya identidad se nos han proporcionado muchas pistas a través de las imágenes. Desde una fotografía hasta una bicicleta y dibujos. De buen seguro que mientras unos no podrán aguantar la risa otros se compadecerán del pobre hombre agotado y entenderán el miedo de los monstruos. Se trata de un ser con una vitalidad desbordante que se atreve a fastidiar a todo bicho viviente, y nunca mejor dicho.
De buen seguro que mientras unos no podrán aguantar la risa otros se compadecerán del pobre hombre agotado y entenderán el miedo de los monstruos. No se puede negar que la historia es original y que estábamos avisados.
Margarita del Mazo (ganadora del Premio Lazarillo de Álbum Ilustrado y del Premio Álbum Ilustrado del Gremio de Libreros de Madrid) y Fernando Pérez Hernando (gran ilustrador y profesor en talleres de ilustración) consiguen aunar arte, humor y mucha imaginación en una historia que nos encanta.