Ciudades de neón
Por Jorge Mur.
En su serie Glow, el fotógrafo belga-portugués con base en Bruselas, Xavier Portela, manipula los colores de sus fotografías para crear imágenes que capturan las emociones y el «sentimiento eléctrico» que experimentó mientras descubría algunas de las ciudades más icónicas del mundo, como Tokyo, Hong Kong, Bangkok o Nueva York.
Portela inició la citada serie en 2014, mientras estaba de vacaciones en Japón. Allí, nada más aterrizar y debido al jetlag, pudo recorrer Tokyo durante toda la noche y tomar fotografías. Lo cierto es que nada te prepara para el excitante ruido y la vibrante estética visual que despliega la capital nipona en sus calles: las señales, los neones y, por supuesto, la cantidad de gente que hay por todas partes.
A su regreso, Portela intentó reproducir lo más fielmente posible la sensación que uno experimenta al recorrer Tokyo por primera vez: la atmósfera abrumadora y, sobre todo, ese caos ordenado de aspecto aterciopelado. Después de algunos intentos y, al no estar contento con el resultado, decidió archivar esas fotografías hasta que, un par de años más tarde, tuvo la idea de jugar con los colores para que sus fotografías adquirieran un brillo rosado y parecieran haber sido extraídas de un manga.
Cuéntanos cómo descubriste el mundo de la fotografía.
Durante mi infancia, cuando había algún viaje escolar, siempre le preguntaba a mi padre si podía llevarme su cámara fotográfica conmigo. Pero eso sólo ocurrió en ocasiones especiales, ya que la era digital todavía quedaba lejos y las películas y las impresiones eran caras. Más adelante, cuando apareció la primera cámara digital, volví a interesarme por la fotografía. Sin embargo, tenía 15 años y no podía permitirme comprar una, pero mi profesor de geografía sabía que me interesaba y me ofreció su cámara durante una semana. Recuerdo que fue algo increíble. Saqué fotografías de todo: mi calculadora, mi escritorio, una bombilla, mi familia y amigos, mi perro… Después de eso seguí tomando fotos en todos los eventos de la escuela y tuve, además, la oportunidad de disparar con una Sony Cyber-shot DSC-F505 que pertenecía a un amigo de mi padre. En ese momento era una de las mejores cámaras digitales del mercado y, en ese momento también, comencé a delimitar y desarrollar mi fotografía.
Durante los siguientes cuatro años fui el fotógrafo oficial de los eventos de la escuela, fiestas, etc. Pero todavía no tenía una cámara digital, principalmente porque estaba frustrado con la latencia existente entre el momento en que presionabas el disparar y el momento en el que la fotografía era tomada; algo que en ocasiones ocurría con 2 segundos de retraso. Por esa razón, sabía que mi primera cámara sería una cámara réflex digital. Sin embargo, eran demasiado caras para un estudiante y tuve que esperar y ahorrar algo de dinero. Pero luego, cuando me compré la Canon EOS 300D, supe que la fotografía era mi pasión.
Aún así, en ese momento no comencé mi carrera como fotógrafo. Primero estudié multimedia y desarrollo web en Bélgica. Comencé a trabajar como desarrollador web para agencias justo después de la escuela. Durante ese tiempo, la fotografía no pasó de ser un mero pasatiempo hasta que en 2012, al dejar mi trabajo, pude dedicarme a tiempo completo a la fotografía y al cine. Fue una llamada de atención. Lo dejé porque no quería pasar el resto de mi vida sentado detrás de una computadora. Quería viajar y crear para mí, no para otra persona.
¿Con qué aspecto de la fotografía disfrutas más?
Con la capacidad de mostrar a la gente cómo veo lo que ven. Intenté dibujar pero soy malo en eso, así que la fotografía es la única solución para mostrar lo que tengo en mente.
Tu trabajo fotográfico abarca desde paisajes, pasando por escenas urbanas, hasta retratos. ¿Cuál es tu tema favorito?
Me gustan todos y me gusta fusionarlos. Me gusta un retrato en una escena urbana. Me gusta tomar cosas diferentes de la gente de la calle y juntarlas.
Has viajado alrededor del mundo: Nueva York, Tokyo, Islandia… ¿Qué lugar te ha sorprendido más?
Creo que Islandia es el país más impresionante que he visitado. Es, simplemente, irreal. Es como visitar la Luna.
Hice un recorrido completo por Islandia, de norte a sur y de este a oeste, y es muy diferente, posee una variedad enorme de paisajes, texturas y ambientes.
¿Qué papel desempeña el posprocesamiento en tu trabajo?
El posprocesamiento es esencial en mi trabajo. No publico imágenes originales, siempre las retoco, siempre tengo algo que hacer. Tomar una fotografía es la mitad del trabajo. Utilizo Lightroom y, a veces, cuando necesito ajustes más complejos, uso Photoshop.
Los artistas proyectan una parte de su personalidad en sus trabajos, en este caso en sus fotografías. ¿Qué quieres transmitir en las tuyas?
Ésta es una pregunta difícil. No estoy seguro. Creo que cuando tomo una fotografía me interesa más capturar lo que se siente estando allí que cómo es realmente ese lugar.
¿Qué te gusta/disgusta de viajar? ¿Cómo te inspira como fotógrafo?
Odio cuando los viajeros no respetan el lugar que visitan… Como cuando vas a Islandia y ves a turistas saltando en un avión abandonado para obtener un selfie. Me gusta la discreción. Me gusta viajar solo, cuando nadie me nota, siendo completamente anónimo en una nueva ciudad.
Tus tres principales fuentes de inspiración son…
Explorar nuevos lugares.
Descubrir nuevas personas.
Compartir momentos.
Dinos quiénes son tus fotógrafos/cineastas favoritos.
Mis artistas visuales favoritos del momento son: Gmunk, Sougwen, Yoshito Hasaka, Liam Wong, Fabian Aerts, y muchos otros… Cambian constantemente.
¿Qué otros intereses tienes?
Cualquier cosa relacionada con las artes visuales: el cine, las imágenes generadas por ordenador, los gráficos 3D, la ilustración, la pintura, el dibujo…
Más información sobre Xavier Portela aquí:
https://www.instagram.com/xavierportela/