CRÍTICA// ’48 horas para un destino’, un libro autoconclusivo al gusto del lector
EVA FRAILE. BLOG REINA LECTORA,
Son de sobra conocidos los libros Elige tu propia aventura o «librojuegos», popularizados en los años 80 y 90, en los cuales, el lector toma decisiones sobre la forma de actuar que tienen los personajes, pudiendo modificar el curso de los acontecimientos. Los primeros libros de este tipo fueron editados por Bantam Books entre 1979 y 1998, y siguen llegando hasta nuestros días.
Pero, ¿y si el lector no pudiese tomar ninguna decisión hasta llegar al final? ¿Y si solo al terminar el libro se plantease una forma de rescatar al protagonista de su destino?
48 horas para un destino no es estrictamente un «librojuego», pero sí comparte algunas peculiaridades con estos, sobre todo al llegar al final. El autor nos explica que el lector tendrá la oportunidad de acceder a una de las páginas del libro y a partir de ella, cambiar los acontecimientos. Solo pueden elegir una. El escritor ha ideado cuatro finales diferentes, pero solo se podrán conocer dos. Así pues, quien lea la historia deberá elegir bien, ya que solo habrá un final alternativo para él, los dos restantes le serán vetados.
Para cambiar el final de este libro, una vez que el lector ha accedido a una de las páginas del mismo, tendrá unas preguntas (que cambiarán cada semana) y un formulario. Después, le llegará una historia totalmente nueva en formato PDF hasta su correo. Una historia que él ha ayudado a construir.
Emi Negre ha querido innovar con 48 horas para un destino con el objetivo de no solo entretener, sino también enseñar y hacer reflexionar al lector. Su deseo es expresar que nada está escrito y que todo puede ser modificado.
Esta es su segunda novela, y está a esperas de publicar una tercera, premiada a Mejor Novela Negra, con el sello Suseya Ediciones.