ENTREVISTA// Samanta Villar: » Las mujeres nos consideramos multitarea y vamos al límite de nuestras capacidades»
PILAR M. MANZANARES.
La reunión de padres del cole, la lista de la compra, llamar al seguro, la colada… la carga mental es el síndrome de las mujeres que viven abrumadas por el cúmulo de responsabilidades de su vida cotidiana y que están hartas de escuchar el manido «es que no me lo has pedido» cada vez que exigen a su pareja una mayor implicación. Esta situación es abordada por Samanta Villar en su nuevo libro La carga mental femenina.
- Regresas a la literatura con un nuevo libro ‘La carga mental femenina’ ¿Cómo surgió la idea de escribirlo?
Un día mi editor me habló del concepto de carga mental, y me animó a investigar sobre el tema. En cuanto lo descubrimos Sara Brun –colaboradora en el libro y gran amiga- y yo, entendimos que era un tema que debíamos abordar a fondo, porque nos afecta a todas prácticamente.
- ¿A qué tipo de obstáculos tuviste que hacer frente a la hora de sacarlo adelante?
Decidí escribirlo en colaboración con Sara porque me era imposible asumir yo sola el trabajo en el programa de televisión, la crianza de los niños y la escritura de un libro.
- Después de tanto tiempo con este proyecto ¿Qué cosas has aprendido de él?
Todas llevamos una carga mental que nos pone en desventaja delante de nuestras parejas. Estamos pendientes de todo. Nos encargamos de casi toda la planificación de las tareas del hogar y de los cuidados y de la supervisión de que todo se lleve a cabo correctamente, además de asumir muchas más horas de trabajo en casa y en los cuidados. Nos consideramos multitarea y vamos al límite de nuestras capacidades mucho más a menudo que nuestras parejas.
- ¿Va dirigido a algún público en concreto?
Sobre todo a mujeres, pero para los hombres va a ser muy revelador saber por lo que pasamos nosotras.
- ¿Cuál es tu objetivo con su publicación?
Que tomemos conciencia de la carga mental que llevamos.
- ¿Qué es esa carga mental de la que hablas y en qué se traduce?
Un ejemplo: el lavavajillas ha acabado de lavar y le pides a tu pareja que te saque un plato. El sólo saca un plato, aunque podría vaciarlo todo. “¿Por qué no lo sacas todo?”, le preguntas. “Porque no me lo has pedido”, responde. Nuestras parejas están esperando directrices, en lugar de asumir responsabilidades. Y las mujeres tenemos la sensación de que si olvidamos algo, nostras no estamos a la altura y la casa se hunde. En lugar de pensar que ellos deberían asumir más responsabilidades para descargarnos. Nos vamos a dormir repasando todo lo que no hemos podido hacer en el día para organizarlo en la agenda del día siguiente. Ellos descansan mucho más tranquilos.
- ¿Crees que este tipo de temas siguen siendo un tabú?
Creo que ni siquiera sabíamos que esto es una carga mental y que se puede repartir. Hasta ahora nos llamábamos superwoman y nos parecía que ese era nuestro papel natural. No lo es. Se trata de machismo puro y duro.
- ¿Ha evolucionado el papel de los hombres dentro de esta problemática?
Va evolucionando, pero está todavía lejos de la igualdad.
- ¿Cómo descargas tu un poco de ese peso interiorizado que llevamos las mujeres dentro?
Con la corresponsabilidad. Cuando tu marido asume responsabilidades y te puedes despreocupar de determinadas tareas, lo notas una barbaridad. Llevas mucho menos estrés y ganas horas para los autocuidados y el ocio.
- ¿Cómo asumes las críticas que has recibido tras expresar tu opinión sobre la maternidad?
Es una reacción natural, cuando haces un discurso que contradice algo muy establecido, que se levanten críticas y resistencias. Pero lo que digo es una obviedad y ha ayudado a muchas mujeres a expresarse con libertad. Era necesario empezar a hablar de esto en público.
- ¿Te han afectado profesionalmente?
No.
- ¿Es la conciliación laboral uno de los grandes retos de hoy en día?
Totalmente. Y se tienen que poner manos a la obra todos. Gobierno, empresas, sindicatos, y nosotras mismas en la privacidad de nuestros hogares. Nuestras parejas tienen que asumir más responsabilidades.