CRÍTICA: ‘Mujer que ve’, de Marta Sarramián

^{IRENE MUÑOZ SERRULLA.}

DATOS DE LA EDICIÓN:

Mujer que ve

Marta Sarramián

Ediciones Casiopea

Isbn: 978-84-949354-5-9

La escritora y defensora de la mujer en el entorno rural y de la mujer indígena, Marta Sarramián, presenta de la mano de Ediciones Casiopea la obra Mujer que ve. Ambientada en el Mazunte (México) en el año 2012, tras el huracán Carlota, la autora nos presenta una experiencia vivida de la mano de un grupo de mujeres autóctonas que han decidido plantar cara a su vida y salir delante de la mejor manera que saben: trabajando y luchando con la seguridad de que nadie mejor que ellas puede poner luz a sus propias vidas.

Conocemos en esta obra la organización Masehual Siuamej Mosenyolchicauani (Mujeres Indígenas que se Apoyan) desde la cual un grupo de unas cien mujeres indígenas han conseguido aunar esfuerzos para crecer individual y colectivamente, como mujeres únicas y como colectividad que se planta ante un futuro no muy prometedor para darle la vuelta y conseguir, por ejemplo, levantar el hotel Taselotzin. Un hotel posada que desde 1995 se presenta como una fuente de ingresos para la propia organización a la vez que sirve de ventana para dar a conocer la vida de las mujeres indígenas de la zona, las labores de cuidado del medio que realizan, su artesanía, etc.

Con una narrativa casi poética, la autora nos cuenta su experiencia personal con diferentes mujeres de la zona, compartiendo con el lector qué hizo a cada mujer especial en su estancia en Mazunte. De la mano de Sarramián, conocemos a Rufina, una mujer con vena empresarial que o abandona sus raíces artesanas y comparte con la autora la receta del jabón que elabora con paciencia y una tímida sonrisa de seguridad, sin miedo, como dice la propia protagonista a la competencia que pueda hacerle la narradora. Conocemos también a Petra, una mujer que desde su nacimiento estaba destinada a ser temazcalera (el temazcal es, muy resumidamente, un baño de vapor, infusiones y hierbas medicinales que actúan sobre el cuerpo favoreciendo la limpieza respiratoria, muscular, circulatoria, a la vea que favorece la disminución del estrés). Conocemos a la huesera y masajista Juana, abuela, madre y mujer. Conocemos a Petra, a Daniela, a Gabriela, a Consuelo, a Francisca, a Magdalena, a Ubaldina, a Joaquina, a Antonia, a Guadalupe, a Florencia y a muchas otras que sin aparecer explícitamente han dejado su huella en Sarramián.

Además, Mujer que ve es la experiencia de la autora, cómo la vida junto a estas mujeres ha influido en la suya propia, le ha descubierto vidas normales convertidas en extraordinarias por el ansia de sobrevivir en sociedades que dejan de lado a las mujeres, a pesar de que es su trabajo el que mantiene la economía de pueblos enteros.

Mujer que ve es una narración profundamente íntima que Marta Sarramián, con el apoyo de Ediciones Casiopea, pone al alcance de todo el lector que quiera dar un paso más en el conocimiento de la superación personal, al margen incluso de géneros, geografías y capacidades. La superación del ser humano por mantenerse a flote ante un entorno poco favorable.