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Los títeres más gamberros de Ángel Calvente vuelven con “Espejismo”

Por Alberto Medina

Érase una vez una compañía llamada El Espejo Negro que aprovechó el Festival de teatro de Málaga para el estreno absoluto de “Espejismo”. Dos días de lleno absoluto en el Teatro Echegaray que reafirman a esta compañía como una de las grandes en el arte de la gomaespuma en nuestro país.

Nunca han dejado indiferentes a nadie, y siempre ponen en su punta de lanza el derecho a la libertad. Humor sin complejos durante treinta años de trabajo en los cuales ha recibido en varias ocasiones premios como los MAX o los FETEN de teatro infantil. Ahora la Compañía de Ángel Calvente sube un peldaño más en calidad y riesgo.

El público penetra en una realidad paralela, al otro lado del espejo, nada menos que un espejo que muestra todos nuestros deseos y perversiones. Es el espectáculo Espejismo, que continúa con la mala leche de Es-puto cabaret. Personajes de pegamento y gomaespuma que reclaman un mundo mejor, y la necesidad de abrir los ojos ante una realidad cada vez menos halagüeña. Todavía nos acordamos de los días de prisión que tuvieron que sufrir unos titiriteros por supuesto enaltecimiento al terrorismo en un espectáculo de títeres de cachiporras (una rama del teatro de marionetas, que se caracteriza por la insolencia y lo políticamente incorrecto).

Un individuo andrógino, que hace de maestro de ceremonias, no se corta en presentar las bajezas más mundanales. Religión, sexo, nacionalismo… Un espejo oscuro que devora a las criaturas más grotescas y corrosivas, sea cual sea su escalafón social. A diferencia de anteriores espectáculos, una obra mucho más tenebrosa y oscura, que además cuenta con el gran esfuerzo que derrochan los marionetistas Laín Calvente, José Vera y el propio Angel Calvente.

La compañía andaluza, como viene siendo habitual en sus espectáculos también familiares y de calle, es técnicamente impecable. Es un lujo ver a las marionetas en movimiento gracias a los tres marionetistas y parece que los muñecos estén poseídos por un ente infernal. Están perfectamente coordinados, e imitan a la perfección personajes populares como Mónica Naranjo, Marta Sánchez y un largo etcétera. ¡Incluso los marionetistas se atreven a bailar e interactuar! Mucha imaginación, demasiada, incluso el trasero de Laín sirvió para dar vida a parte del títere de YmaSúmac.

Como indica Ángel Calvente, “la marioneta es un actor total, se puede estirar, romper y aplanar. Crea una posibilidad mágica y surrealista que un actor no puede desempeñar. Es un ser inerte que cobra vida y lo mejor es cuando el público capta esa vida”.

En definitiva, la compañía andaluza nos invita a reír, pero también a reflexionar de por qué la libertad debería ser innegociable.

Espejismo

 Una producción de El Espejo Negro.

Autor, diseño y construcción marionetas y atrezzo, y dirección: Ángel Calvente.
Actores manipuladores: Ángel Calvente, Laín Calvente, José Vera.

Técnico de luz y sonido: Adrián Alcaide.

Confección vestuario: Carmen Ledesma y Elisa Postigo.

Diseño iluminación: Antonio Regalado y Laín Calvente.

 

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