Hermanas (Barbara e Irene).Un duelo entre Actrices, con mayúsculas
Por Luis Alberto Comino
El polifacético dramaturgo francés Pascal Rambert (Niza, 1962), colaborador habitual del Théatre des Bouffes du Nord en París y del Pavón Kamikaze de Madrid, ha generado un curioso experimento teatral, escribiendo esta obra para estrenarla en ambos escenarios simultáneamente. Un interesante e inquietante ejercicio teatral para reflejar la diferencia, la dicotomía de dos seres salidos del mismo vientre, generados por idéntica genética, pero diametralmente dispares.
Si en Francia son Audrey Bonnet (Personal Shopper) y Marina Hands (El amante de Lady Chaterley), las que interpretan a las dos hermanas, en España, Rambert ha decidido contar con una actriz con la que ya colaboró hace tres años en “La clausura del amor”, Bárbara Lennie, a la que acompaña Irene Escolar.
Hermanas es un enorme “tour de force” (permítanme el galicismo), en el que la palabra lo envuelve todo, es un arma arrojadiza que Rambert utiliza sin necesidad de ningún artificio. Con una liviana puesta en escena (unas sillas, un atril y una maleta, llenas de singular cromatismo, iluminadas por fluorescentes), pero apoyado por el inmenso trabajo y esfuerzo de las dos actrices, consigue mantener un enorme nivel de tensión y una energía despiadada que traspasa el escenario y llega al espectador. El enfrentamiento cainita entre dos hermanas completamente divergentes, permite mostrarnos toda una catarata de sentimientos humanos: el odio, los celos, la envidia, las rencillas infantiles, implacables en este caso por fratricidas;, que entrelaza con cuestiones actuales como la colaboración con el tercer mundo, la diversidad sexual, el abandono a los mayores.
Rambert no se permite la más mínima flaqueza que lleve a esas dos lobas a un atisbo de reconciliación, a una catarsis de amor fraternal que no se atisba en el texto ni en la interpretación por ninguna parte, y donde se demuestra que la consanguineidad no es un elemento inexorable de concordia, que la fraternidad, en su afección de unión y buena comunicación, no es algo intrínsecamente adherido al ADN. La guerra civil (la más cruel de las guerras), elevada a su mínima dimensión. Dos hermanas que se disputaron el amor de sus padres, y que se reprochan esa competición cuando ya no importa.
El diálogo, muchas veces convertido en un monólogo vitriólico que una lanza a la otra, se esparce durante los 80 minutos de la obra, sin que desaparezca la tensión. Y ahí donde el texto de Rambert decae o no llega, destaca la enorme figura de dos grandes damas de las tablas, sensacionales cada segundo de la obra. Bárbara Lennie, magistral, destructora en su papel de hermana mayor que se ve invadida por una hermana menor a la que teme y odia a la vez. Expuesta en su entorno laboral, no deja de enfrentarse a su hermana con saña, sin cuartel; está sencillamente genial. Y qué decir de una desgarradora y sensacional Irene Escolar, respira escenario por los cuatro costados, demuestra que es un “animal de teatro” y que generaciones de actores y actrices, han vertido sobre ella el veneno del teatro. Cada una saca lo mejor de la otra y acaban agotadas, física y emocionalmente, tras un extenuante duelo interpretativo.
Esta función mantiene un nivel de tensión y energía brutal de principio a fin: una hora y veinte minutos de aliento que casi no te deja respirar, Irene Escolar
Es un combate entre dos hermanas que se están jugando, de alguna manera, el amor de su madre. Hace mucho que no se ven y tienen mucho que reprocharse y demandarse Bárbara Lennie
TEATRO PAVÓN KAMIKAZE, HASTA EL 10 DE FEBRERO 2019
Texto, dirección y espacio escénico Pascal Rambert
Traducción y adaptación Coto Adánez
Intérpretes: Bárbara Lennie, Irene Escolar
Dirección de producción Jordi Buxó y Aitor Tejada
Producción ejecutiva Pablo Ramos Escola
Diseño de vestuario Sandra Espinosa
Fotografía Gorka Postigo
Maquillaje y peluquería Miguel Álvarez para YSL
Comunicación Pablo Giraldo
Ayudante de producción Celia Mira
Ayudante de dirección Lucía Díaz-Tejeiro
Una producción de Diletante Producciones y Buxman