REDACCIÓN.
Blanca descubrió una flor a la que bautizaron como Saxifraga lanca, convirtiéndose así en la primera botánica española que tuvo su nombre en la nomenclatura científica universal. En la novela la flor se llama Saxifraga Alba, como el personaje protagonista que está inspirado en la botánica.
Alba, curiosa e inteligente, ha heredado de su madre su amor a la naturaleza y pasa las horas recorriendo el valle con su colección de flores, que cataloga con minuciosidad. Hasta que un día llega al pequeño pueblo donde pasa los veranos con su familia un eminente botánico alemán, llamado Heinrich Wilkomm, que lo cambiará todo.
Las figuras de las grandes mujeres de la historia son completamente desconocidas para muchos, a pesar de haber sido cruciales, por ejemplo, en el avance de la ciencia. Siguiendo su estilo –mezclar personajes históricos y sus circunstancias reales con historias inventadas– Claudia Casanova se ha inspirado en la historia de una de las pioneras de la ciencia en España para crear una novela que retrata los obstáculos que la sociedad de mediados del siglo XIX imponía a las mujeres que querían desarrollar una carrera científica.
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