Que la ciudad se acabe de pronto, de Trifón Abad

Por Víctor González

178 páginas, once relatos y dos partes diferenciadas – ‘Silencios’ y ‘Humanos’ – es lo primero que nos encontramos al hojear Que la ciudad se acabe de pronto, la ópera prima de Trifón Abad, periodista, publicista y escritor murciano nacido en 1979, y que publica Malbec Ediciones.

Solo hace falta realizar un sencillo cálculo entre los once relatos y las cerca de 200 páginas que componen el libro para darse cuenta de que lo que tenemos delante en este Que la ciudad se acabe de pronto no son relatos de gran extensión física. Especifico lo de física porque sí pueden ser extensos en el poso dejado en el lector, y es que Trifón Abad busca en todos ellos lo más profundo del alma de los lectores para internarse en las aguas turbias que nos componen y removerlas. Con un estilo cortante y certero, con frases cortas como mandan los cánones del cuento, cada relato de los once que componen el libro es una pequeña muesca en nuestra armadura o careta diaria y vital.

Lugares en silencio donde la rebeldía es la palabra hablada o la nota tocada, manos con conciencia suicida, naturaleza salvaje y asesina, tradición malvada y pesada, el destino como ancla, el amor como partido de póquer o las filias en forma de moscas. Todos estos conceptos y temas tratados desde aquel lugar de reposo tardío en el que quien narra le ha visto la cara oculta a la vida. Es como si el narrador de cada una de estas historias supiera que todos, tarde o temprano, vamos a vivir y hemos vivido los sentimientos que surgen de ellas. Porque más que narraciones encontradas en este libro lo que nos soprende son sentimientos encontrados. Como una enciclopedia ficcionada de todo lo que se puede llegar a sentir cuando se decide cambiar el viaje exterior por emprender de una vez el interior. Es desde la última parada de ese viaje desde donde nos habla cada uno de los relatos de este libro.

Que la ciudad se acabe de pronto es un compendio de relatos que gustará a todo aquel lector que valore la búsqueda de una narración a partir de sentimientos reales en entornos de ficción. Un libro que se lee rápido, que ofrece resquicios de aire en forma de lectura para nuestras atareadas vidas, que puede servir como tope o parche para unas grietas que piden – y pueden – ser salvadas con literatura. Cuánta vida tiene todavía el cuento.