El arte de sugerir
Por Jorge Mur.
En su texto más famoso —que no puede ser otro que El elogio de la sombra—, Junichiro Tanizaki afirma que la sombra no es lo opuesto de la luz, sino que se trata de un efecto producido por la dispersión difusa y tenue de lo luminoso. Es decir, la sombra alberga un tipo de belleza que no nos arrastra de forma inmediata al éxtasis. La sombra es erótica. En ella se apelmazan ideas, materia indeterminada y recuerdos. En este sentido, la fotografía de Francesco Sambati (1981) necesita de un espectador paciente, un espectador capaz de detenerse en los detalles y que posea, además, la habilidad de saborear los matices y las lecturas que proponen sus imágenes.
Háblanos de tus orígenes.
Nací en Lecce, donde resido; una ciudad en Puglia, en el sur de Italia, más precisamente en la zona situada en el extremo sur de la región y que recibe el nombre de «Salento«.
¿Por qué la fotografía?
Me acerqué bastante tarde a la fotografía. Y digo bastante tarde porque asistí a la escuela de arte de mi ciudad y mi padre, que es pintor y escultor, fue el que me sumergió en el arte cuando era niño. Pero, aunque los antecedentes artísticos están ahí, hace sólo cuatro años de mi aproximación a la fotografía.
¿Cómo sucedió?
Después de tomar una fotografía con mi teléfono, el resultado me gustó tanto que comprendí, en ese preciso instante, que la fotografía era la forma de comunicación más adecuada para mí.
¿Qué equipo utilizas?
Creo que mi equipo refleja mi tipo de fotografía y, de hecho, se reduce a lo esencial.
No tengo muchas cámaras, sería inútil para mí, por lo que en mi bolsa sólo hay una Fujifilm X100T (lente fija de 35 mm) para fotografía digital, mientras que en analógico uso una Polaroid SX-70 (mi favorita), aunque algunas veces me gusta disparar con una Olympus Mju II.
Las tres principales fuentes de inspiración en tu vida son…
La soledad, porque en esos momentos, uno puede reflexionar sobre uno mismo y es el motor de mi fotografía.
La belleza, porque de una forma u otra siempre nos salva, especialmente en este momento histórico en el que se producen más horrores que maravillas.
Y por último, la naturaleza, porque es la única belleza constante que nos rodea y que siempre nos ha inspirado.
¿Qué otros fotógrafos o artistas te han influenciado?
Debo admitir que no tengo ningún fotógrafo de referencia. Antes de dedicarme a la fotografía, miraba las imágenes independientemente de quién era el autor, ya que lo único que me interesaba era si la imagen me impactaba y en qué grado lo hacía. Sé que no es un método correcto y, desde cierto punto de vista, no respeta a los autores, pero me gusta ese tipo de lluvia de ideas a través de imágenes.
Sin embargo, si tuviera que dar un nombre, diría que entre los fotógrafos que me empujaron a continuar con la fotografía está, sin duda alguna, el de Aëla Labbé: simplemente fantástica.
En cuanto a los artistas, me di cuenta recientemente, hojeando los volúmenes que he ido coleccionando desde que era un niño, de la influencia ejercida por mi dibujante/escritor favorito, Hugo Pratt, el autor de «Corto Maltés». Sobre todo, en lo que respecta a mi producción de Polaroid, vuelvo a ver algunas características de sus obras: los colores pastel, la composición mínima de la viñeta, la misma inmediatez del golpe de sus acuarelas que es la misma que se necesita para una polaroid.
Muchas de tus fotografías son retratos femeninos. ¿Qué te atrae del cuerpo de la mujer? ¿Qué sugieres o qué pretendes sugerir con tus imágenes?
Creo que me atrae, simplemente, por lo que atrae a todos, es decir, por la belleza: estética pura.
A menudo contemplo fotografías de chicas que creo que están construidas en torno a conceptos superfluos o, en todo caso, complicados en exceso, como si quisiéramos justificar el hecho de haber fotografiado algo que es simple y objetivamente hermoso de ver, con una mayor motivación que la fotografía en sí.
En mi opinión, la imagen no debe ser superada por lo que quiere o le gustaría comunicar al fotógrafo, ya que de lo contrario, ésta pasaría a un segundo plano y, al final, es sólo la imagen la que debe seguir siendo la protagonista.
Personalmente, prefiero que cada uno vea lo que quiera en mis fotografías, sin ningún tipo de indicación.
En tus composiciones juegas mucho con la luz y con las sombras. ¿Por qué es importante para ti?
Hace algún tiempo, leí una vieja entrevista de un tipo que se ocupaba del teatro y el título era «La verdad está en las sombras«. Y creo que esta frase resume gran parte de la razón por la que las considero tan importantes.
Mostrar explícitamente algo es fácil. Todo está delante de los ojos y es como obtener algo de inmediato. No nos detenemos a pensar por qué está todo allí, claro a la luz del sol y reflexionar sobre ello. Pero donde hay sombra, también hay una necesidad de concentración para desentrañar las verdades que allí se ocultan.
Por esta razón, en mis imágenes, prefiero sugerir en lugar de mostrar: las sombras son verdad.
Pausa. Juego de luz y sombra. Reflexión. Algunas de sus fotografías también remiten a lienzos de Giorgio de Chirico. Escalinatas y grandes arcadas clásicas ante un paisaje diáfano, junto al mar.
Las últimas preguntas a modo de quiz.
1. Una persona famosa a la que te gustaría retratar.
Seguramente, a mi cantautor italiano favorito, Vinicio Capossela, con una Polaroid.
2. Lo que te apasiona lejos de la fotografía.
Mis pasiones se han mantenido igual que antes de aproximarme a la fotografía, es decir, nunca han pasado a un segundo plano. Así que cómics por encima de todo, siempre y desde que era niño, de todo tipo y nacionalidades (he llegado a tener casi 5000 libros). Luego, además, me interesa el cine y el anime.
3. El proyecto de tus sueños.
Me gustaría hacer algo que no tenga nada que ver con lo que he hecho hasta ahora: me gustaría hacer retratos de mangaka, los diseñadores de manga japoneses. Y, es que, aunque muchos de ellos son considerados casi como súper estrellas, apenas cuentan con unos pocos retratos.
Si te has quedado con ganas de más… https://www.francescosambati.com/
Todas las fotografías han sido reproducidas bajo el permiso de su autor © Francesco Sambati.