Noticias editoriales / AgendaNovelaOpiniónReseñas Novela

'La herencia de la tierra', de Andrés Vidal

MARISA ARIAS.

El autor de La Herencia de la Tierra, Andrés Vidal, nos regala un claro ejemplo de que los sueños muchas veces se pueden conseguir.

Estamos casi en Navidad y es época de soñar, regalar, dar, recibir y también de emocionarse con palabras y acciones como el amor ¿por qué no?. Este libro muestra como considerar ese importante hueco en la vida entre la familia, amigos o sin más, seres humanos. Lo que somos hoy por hoy, se lo debemos a los hombres de entonces y a sus espíritus luchadores.  El desafío personal, el trabajo, la constancia, la amistad o el propio esfuerzo en mayúsculas contra las circunstancias y vicisitudes que pudieran surgir.

¿Hay mayor desafío que este? La Herencia de la Tierra lo explica muy bien.

Esta es la historia de un hombre humilde, Rosendo Roca, que pasó su vida luchando y trabajando en la Cataluña rural de comienzos del S XIX. Él se convirtió durante su vida  en pionero y revolucionario de la nueva era de la industrialización que entonces irrumpía en esa zona en la que él habitó.

Ya desde su infancia no mostraba ser un joven extrovertido precisamente, si no más bien lo contrario. Respetuoso y con una extraordinaria fuerza de voluntad para todo, era consciente de su realidad y le tocó trabajar desde muy niño al tener que pertenecer a una familia muy humilde.

La muerte de su madre, las enfermedades, o la dureza de querer sobrevivir en su día a día, hacen que Rosendo Roca, sacrificado y consciente, se convierta en el más luchador de los hombres. Las tierras que por entonces se distribuían a los señores, los habitantes del lugar tenían que trabajarlas y además pagar una tasa.

Gracias a que conoció a un escocés, Henry,  con espíritu emprendedor, Rosendo se embarca con este amigo que conoció en su juventud en una nueva etapa, poner en marcha su primer negocio y trabajo: una pequeña fábrica de carbón, donde el mismo Rosendo trabajaba desde el amanecer hasta la noche.

Este será el comienzo de todo. Y hechos así, crearían un nuevo sector en la sociedad, entre señores y aldeanos llamado ‘burguesía’, por la existencia de esas pequeñas colonias industriales.

Aunque el marco social en general seguía estando compuesto por mucha gente pobre. Tanto, que el hambre acechaba todas las aldeas como un látigo. La Guerra de Independencia, las disputas políticas, los nefastos reinados o las numerosas revueltas, azotaban a la población más humilde haciendo que se hiciera complicado tener lo justo para sobrevivir o alimentarse. Pero nuestro protagonista, Rosendo, está forjado por un fuerte carácter. Se mueve dentro de un amplio círculo de personajes que bien se podrían agrupar en buenos y malos. Entre los que siguen un bien común o todo lo contrario.

En conclusión, la novela recrea con maestría la época descrita. La Barcelona de entonces se dibuja tal y como es.

De los personajes salen emociones  que traspasan la mente del lector. Uno se pone en el pellejo de algunos de ellos, sobre todo del protagonista, haciendo vivir su realidad. Una empatía generosa y triunfante. La ambientación está muy bien conseguida y su lectura se hace muy ágil.

La Herencia de la Tierra sube y baja como una montaña rusa mostrándonos lo mejor y lo peor del ser humano. Engancha desde su comienzo hasta su final, dada la buena dosis de intriga que esconde y su buena narración.

En suma, estamos frente a una gran novela que  nos lleva el pulso, recorriendo la vida entera de un hombre como si anduviéramos a su lado. Y por supuesto aprendemos de la historia que nos brinda. Esta, hace de marco perfecto para situar bien todos y cada uno de los pasajes por los que se tienen que mover los individuos que forman esta trama.

Su autor, en realidad Màrius Mollá, ya que Andres Vidal es su seudónimo, nos brinda un viaje al tiempo. Un viaje espectacular el cual, dejará huella al lector.

“Alcemos las copas y brindemos por  los rostros olvidados de la historia española en La Cataluña del S. XIX. Héroes de nuestra propia realidad e identidad”, La herencia de la tierra.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *