Los Sorrentinos de Virginia Higa. Por Almu Ballester
Los Sorrentinos – Virginia Higa
Editorial Sigilo
En Los Sorrentinos hay tanta trama y tanta vida que las apenas 140 páginas que forman el relato de la familia Vespolini darían para dos o tres temporadas si esta novela fuera una serie de Netflix. Los personajes surgen contundentes y entrañables en la historia de la Trattoria Napolitana de Mar del Plata, gracias al mimo y detalle con que la autora escoge lo que nos cuenta de cada uno de ellos. Virginia Higa no deja nada al azar: sabe qué destacar de sus protagonistas para que, en apenas dos frases, conozcamos y amemos al Chiche y su inventiva lingüística, a la fiel Adela, al serio Elvio, a Carmela y a su orgullo, a la facha Farina e incluso a la Gorda Montero. Sobrinos, nietos, primos, cocineros y clientes de la trattoria, de todos los personajes que acompañan a la familia conoceremos una anécdota, un detalle que nos hará sonreír. Los variadísimos sucesos que afectan a la familia y sus satélites en ocasiones apabullan, pero justo por eso se agradece el estilo fresco de la autora. Lo simpático convive con lo menos amable e incluso con lo trágico y lo hace siempre matizado por un humor ligero. Casi podríamos decir que este filtro de humor en ocasiones se tiñe de ingenuidad, sin duda buscada. Y precisamente ahí reside el encanto de Los Sorrentinos: su ligereza es virtud; es lo que nos lleva a querer leer sobre la familia Vespolini todo el rato, acompañándonos a ser posible de un plato de sorrentinos auténticos, redondos y sabrosos; nos hace querer llamar a alguien catrosho o chinaso y desear no tener que cenar nunca mishadura; nos vuelve emigrantes italianos en Mar del Plata y nos hace en fin, desear que se ruede una serie llamada Los Sorrentinos y que Virginia Higa siga contándonos quién hereda las recetas de la Trattoria Napolitana.
Almu Ballester. Escritora y traductora.