Aprender a programar, en el centro del debate educativo

El mundo está cambiando, de eso no hay duda. Las nuevas tecnologías y el software están ya presentes en todas las industrias, en el mercado laboral, en nuestro ocio y en nuestras relaciones personales. Hoy en día, todo es software.
La necesidad de incluir materias de programación en el currículo escolar ya está sobre la mesa. Muchos países, como el Reino Unido, ya han incluido esta materia como asignatura trocal. La programación está convirtiendose en esa materia transversal a todas las demás, al igual que ocurre con el estudio de idiomas extranjeros.

La programación, en efecto, fomentan en los alumnos que la estudian interesantes habilidades como pueden ser la resolución de problemas, el pensamiento abstracto o la lógica. Un lenguaje de programación es una herramienta muy potente de enseñanza, permite a los alumnos desarrollar su imaginación sin los límites del mundo físico.
«En los próximos años cualquier trabajador, de cualquier sector, deberá saber cómo programar», es el vaticinio de muchos expertos en economía y tecnología. «Programar será como saber inglés hoy en día. No te destacará especialmente si tienes esta habilidad, pero no te cerrará puertas. Será algo que todos deberemos saber».
Es bajo este escenario desde donde han ido apareciendo academias de programación destinadas a enseñar a cualquier alumno, tenga o no, formación técnica. Cada vez hay más cursos de programación orientados a personas sin experiencia previa, programar ya está al alcance de muchos. «Nuestros cursos de java, por ejemplo, se llenan de alumnos que quieren cambiar de sector, que trabajan en algo a lo que no le ven mucho futuro o que simplemente les llama la atención», afirma uno de los profesores.
«Los países más avanzados son conscientes de que estamos ante una nueva revolución industrial» y por eso «están preparando a las futuras generaciones a afrontar con éxito el mercado laboral que existirá en unos años». España, aunque está realizando grandes avances al respecto en cuanto materia educativa, sigue algo retrasada en comparación a los países de nuestro entorno.
«Es curioso, España es una de las potencias en Europa en cuanto a profesionales de la programación, hay grandes profesionales, pero todavía parece que vamos un paso atrás en cuanto a inculcar esto en el curriculo escolar», un pensamiento compartido por profesionales tanto del sector educativo como de la industria.