Cam (2018), de Daniel Goldhaber – Crítica
Por Jaime Fa de Lucas.
Una cam girl hace todo lo que puede por subir en el ranking de la web en la que trabaja hasta que –no sé si esto cuenta como spoiler– le roban la cuenta, con la peculiaridad de que la chica que ahora hace los streamings en su lugar es igualita que ella –su doppelgänger–. A partir de ese momento se obsesiona con recuperar la cuenta, lo que desata una crisis en su vida.
Aunque la idea que plantea Daniel Goldhaber puede ser interesante, el desarrollo es nefasto. La película se concentra tanto en la preocupación de la protagonista por recuperar su cuenta que apenas le da importancia al misterio de cómo es posible que haya sucedido tal cosa. Además, con frecuencia traspasa los límites de la verosimilitud, como ejemplifica el hecho de que sus admiradores sepan su dirección y le envíen regalos a su casa; incluso uno de ellos se muda a la misma ciudad.
Lo más grave de todo es que Cam apenas profundiza en el tema, reduciéndolo todo a un “me gusta que me miren” que lanza la protagonista al final, como si toda esta parafernalia sólo sirviera para mostrar la superficialidad de la protagonista. Goldhaber tampoco tiene claro si está haciendo una película de terror, de ciencia ficción o de tecnología, pero no parece que le importe, ya que no se preocupa ni de dar miedo, ni de justificar la suplantación de identidad, ni de explorar con inteligencia el mundo de las cam girls y la identidad que se construye a través de internet. Y seguro que todo esto tampoco le importa demasiado a Netflix, siempre y cuando haya alguien que lo esté mirando.
una mujer rodeada de hombres enfermos, que puede salir bien de eso? victima del sistema virtual y machista, acosada, burlada, fomentando” la violencia de genero, solo para subir al mejor puesto. con una madre con bajos recursos de protección materna. sin amigos. en un entorno donde no hay nadie real. el empoderamiento de la joven para solucionar su propios problemas le da un giro muy interesante, pero desilusionante al caer en la misma miseria. realmente es una película de terror generalizada de el mundo en q vivimos, parece nada importar a pesar de las consecuencias raras frustantes y vacias, que tiene en su vida, solo importa subir de puesto, a costa de violencia de genero y machismo.. la actriz muy buena desde un principio hasta el final. gracias a esta actuacion el tema virtual y las escenografías, se deja ver esta película, pero” te deja una sensación de vacio y lastima.
De acuerdo con la critica Jaime, la vi por que esta catalogada como terror y siendo de la productora Blumhouse era obvio que sería terror psicológico.
Pero no lo vi por ningún lado, es un thriller para adultos que como tal es entretenida, aunque haya cosas que no tienen mucho sentido como pone la crítica.