Mark Lockyer: maestría de un hombre de teatro confesando un tiempo de trastorno bipolar
Por Horacio Otheguy Riveira
No se parece a nada esta historia que se narra en un escenario con las paredes desnudas y varios objetos aparentemente desordenados como reflectores apagados, cables sueltos, una escalera metálica… y una mesa con café para todo el público que lo quiera, servido por una encantadora señorita. Los espectadores ocupan sus butacas portando su taza. También les invitan con galletas. Y Mark Lockyer no tarda en aparecer, y saludar como quien se asoma en el salón desvencijado de su casa. La pobreza ambiental pronto se transforma en un paraíso para todo amante del teatro. Más aún del teatro confesional interpretado por su autor. escrito con el pleno conocimiento de un hombre que conoce muy bien el oficio y necesita compartir la catarsis de sus episodios más dramáticos, también algunos de los más vergonzosos, para arribar a la recuperación actual. Hay dolor, humor, ansiedad… y al final, un conmovedor “Muchas gracias por escuchar”, en perfecto castellano.
Es una pena que Mark Lockyer esté tan pocos días. Sólo del 7 al 11 de noviembre en la Sala Margarita Xirgu del Teatro Español de Madrid. Su función es una maravilla que debería desfilar por barrios, pueblos y ciudades con su talento actoral y su sabiduría de hombre de a pie, portador de un sentido del humor encomiable y capacidad de generar muchas emociones en la gozosa cercanía de una sala tan cálida como ésta. No le hemos podido ver en ninguna de sus muchas representaciones de clásicos, pero en este Viviendo con las luces encendidas (Living with the lights on) hay una caudalosa confesión de quien estando en la cima se derrumbó trastocando la vida de quienes más le amaban.
Un espectáculo unipersonal en vertientes inéditas. Todo es nuevo. Escuchar a Mark Lockyer es dejarse embriagar por una capacidad vocal y corporal extraordinaria, con una gama de tonalidades asombrosa. Mientras cuenta episodios de su vida con la propia ansiedad de la tensión de quien teme perderse en el laberinto de una mente dislocada, asume brevemente los rasgos de hombres y mujeres muy diversos, también de médicos, al tiempo que deambula entre desastrosas comparecencias sociales, comisarías y psiquiátricos… hasta dar con quienes de verdad pueden ayudarle, procurando alejarse del demonio que había cogido tanto protagonismo en sus días y sus noches.
Espectáculo en inglés con excelentes sobretítulos (realizados por la empresa 36 Caracteres), surgido de una dolorosa y finalmente muy luminosa experiencia personal: la carga de la brigada ligera y de cuantas batallas históricas y por venir se dan cita en el cuerpo menudo de un hombre que nos trae un paisaje humano por demás conmovedor porque ha sido capaz de convertirlo en espectáculo íntimo, entregándose de lleno a espectadores de diferentes culturas. Es la historia del hombre que volvió de la muerte en vida, y lo hace convirtiendo en proeza poética al alcance de la energía de todo el que tenga la inmensa suerte de conocerle.
El siguiente texto alumbra el fondo de esta pieza teatral, pero no está en la representación tal cual, pues Living with the lights on es un monólogo en el que se relatan y viven situaciones dramáticas con muy buen ritmo, llevándonos al terreno de la realidad experimentada a tope por su protagonista. Ante todo se trata de un texto que trasunta hechos graves que han hecho posible su liberadora dramatización durante los últimos años:
Me daba miedo subir al escenario. Pensé: “No lo puedo hacer más”. Estaba haciendo un taller en el National a finales del 2008 y no me podía acordar del texto. Lloraba en un rincón de las oficinas y al día siguiente ya estaba en un hospital de Haringay.
En ese momento me había quedado sin casa: vivía en un albergue y llevaba mucho tiempo enfermo. No tardé meses en ponerme bueno, tardé años. Lo perdí todo. La enfermedad bipolar destroza la vida de las personas para siempre. Pero mi historia no se acaba en derrota, sino en recuperación. Estaba en un pabellón siquiátrico de King’s Cross en el 2011 y a mi agente no le había dicho que estaba allí. Ella me llamó. Le hice creer que estaba bien, nada más lejos de la verdad, y me dijo que tenía una cita al día siguiente, a las 17:00, con la directora Polly Findlay, en el Lyric Hammersmith. Fui, pensando que era lo correcto, pero en realidad olía a alcohol. Cuando volví estaba sobrio y le escribí pidiéndole disculpas. Le dije que había tenido problemas serios con las drogas y el alcohol y que, por desgracia, eso había contaminado mi vida profesional.
Y ella me respondió que estaba muy contenta de que le hubiera escrito y me aseguró que trabajaríamos juntos. Y cumplió su palabra.
Quedamos para hablar del papel de Subtle en El alquimista. Con mis antecedentes sabía que si conseguía este trabajo lo tenía que hacer muy bien. Me preparé intensamente durante dos semanas y fui a verla. No importaba si me daba el trabajo, porque le iba a dar lo mejor que tenía entonces. Y me lo dio. Después de eso empecé a escribir este monólogo sobre mi viaje hacia la recuperación. He descubierto que a lo que me he de agarrar con más fuerza es a la honestidad. He aprendido que era bastante deshonesto, de muchas maneras. No con maldad, pero no tenía las herramientas, el valor ni la seguridad para decir: “Yo soy eso”.
Othello (Tobacco Factory Theatre), The Alchemist (RSC), Benefit (Cardboard Citizens), The Jewish Wife (Supporting Wall/BAC), The Last Days of Judas Iscariot (Almeida Theatre), The Ugly One (Royal Court Theatre), Cinderella (Old Vic), Vernon God Little, Peribanez, Outbreak of God in Area 9 (Young Vic), Faustus (Hampstead Theatre), Restoration (Headlong), The Adventures of Tintin (Young Vic/Barbican), Theatre of Blood (National heatre/Improbable), Twelfth Night (Bristol Old Vic), Othello (RSC), Ion (Gate), Antipodes, Hamlet (Globe), Romeo and Juliet, King Lear, The Cherry Orchard, The Taming of the Shrew, The Tempest, The Merchant of Venice (RSC), The Madness of George III, Ghetto, Fuente Ovejune, Bartholemew Fair, The Changeling (National Theatre), The Prisoner of Zenda (Greenwich Theatre), The Clink (Riverside Studios), The Ragged Trousered Philanthropist (Theatre Royal, Stratford East). Con Actors Touring Company: The Suppliant Women, Martyr.
Living with the lights on (Viviendo con las luces encendidas)
Texto e interpretación: Mark Lockyer
Dirección original: Ramin Gray
Directora de reposición: Alice Malin
Del 7 al 11 de noviembre del 2018
De miércoles a sábado 20h30. Domingos 19h30.
Teatro Español. Sala Margarita Xirgu