El sorprendente Delirium Tremens de Rosario La Tremendita en única función en Madrid
Redacción ESCENA
Jazz, rock y flamenco se fusionan en un espectáculo teatral sin precedentes en el género musical español por excelencia. Si la unión hace la fuerza, Rosario La Tremendita juega al más peligroso de los delirios, sin gota de alcohol ni otra droga que su constante navegar por un talento sin fronteras. En el Teatro de la Luz Philips Gran Vía, el 29 de octubre, presentación escénica del que fuera elegido como uno de los cinco mejores discos de flamenco de 2018 en las nominaciones de los Grammy Latino: Delirium tremens, de la inconformista y rebelde Rosario La Tremendita (Sevilla, 1984).
Rosario Guerrero, La Tremendita, nació en 1984 en el barrio sevillano de Triana y desde una edad temprana acompañó a su padre, el cantaor José El Tremendo, en sus espectáculos. De él tomó el apodo para darse a conocer musicalmente. Su debut en solitario se produjo en 1993, y así inició una trayectoria que le ha llevado a recorrer mundo, impactando en todos los escenarios por su estilo personal acrecentado en cada aparición, algo propio de una creadora que busca constantemente evolucionar.
Después de años de formación en solfeo y piano, de participación en los concursos más importantes (Nacional de Córdoba, Antonio Mairena, La Unión) y de trabajo en importantes compañías de baile (de Belén Maya, Rocío Molina o Rafaela Carrasco), en 2008 decidió invertir en sí misma y afloró su faceta de compositora. Dos años después de intenso trabajo y no pocas dudas, en 2010, publicó su primer disco, A tiempo, que estrenó en la Bienal de Flamenco de Sevilla de aquel año. Esta obra obtuvo el premio Flamenco Hoy al mejor disco de cante revelación. A este le sucedió, en 2013, Fatum. El proceso de creciente transformación ya estaba iniciado con amplia aceptación de críticos y espectadores.
Elegido como uno de los cinco mejores discos de flamenco de 2018 en las nominaciones de los Grammy Latino, Delirium tremens —editado por Universal Music España— fue creado a partir de la experiencia personal de la propia cantaora, autora de los catorce temas, productora ejecutiva y directora artística. Estará acompañada con el contrabajo y el bajo eléctrico de Pablo M. Caminero, la percusión de Pablo Martín Jones y el bajista Juanfe Pérez.
El paso de una etapa a otra está siempre impregnado de una cierta tensión psicológica que es síntoma de evolución, de crecimiento, de maduración, y esto queda reflejado ya en los cuatro movimientos que componen la obra: Caótica (caos), Fuga (aceptación), Ahínco (aprendizaje) y Tedeum (aceptación).
Como compositora, Rosario Guerrero ha encontrado la inspiración en la obra de dos poetas relevantes del siglo XX, el español José Ángel Valente y la estadounidense Anne Sexton, fruto del contacto en su última etapa con la poesía contemporánea. De Valente destaca “la palabra despojada” y de Sexton, la expresión poética de “su más honda intimidad”.
El disco supone una incursión por una variedad de palos en los que se alternan los más tradicionales, como la soleá, la bulería o la rumba, con otros menos frecuentes, como la mariana, la serrana o los cantes de abandolao. Musicalmente, La Tremendita da entrada al piano, el contrabajo, trombón y trompeta, cuyos sones jazzísticos determinan buena parte del sonido de Delirium Tremens. “Es un trabajo experimental, pero con una raíz muy tradicional”, lo define la compositora andaluza. En él participan como artistas invitados la cantaora Estrella Morente y el guitarrista Josemi Carmona.