Oscár Hernández Campano vuela alto con 'Esclavos del destino'
PILAR M. MANZANARES. TW: @Pilar_Manzr
Óscar Hernández Campano se convirtió en uno de mis escritores indispensables desde que tuve el placer de acercarme a su literatura con El viaje de Marcos. Las expectativas eran muy altas cuando llegó a mis manos Esclavos del destino y cierto es que tuve algo de miedo de que estas no se cumplieran, pero desde la primera página mis dudas se despejaron por completo.
La trama nos traslada a la vida de Josep Julià, un joven estudiante de psicología con una compleja personalidad que coincide en la estación de autobuses de San Sebastián con un hombre de mirada triste que busca desesperadamente a alguien que nunca llega. Josep, curioso y de corazón altruista, decide ayudarlo. Sin embargo, lo que empieza como un impulso desinteresado acabará convirtiéndose en una obsesión que lo llevará a enfrentarse al mayor de los misterios: él mismo.
Ponemos la vista en una novela de reconstrucción de los pasados personales que permite comprender los presentes: el del propio Josep, el del hombre de la estación de autobuses, el de Pablo, joven con quien el estudiante guarda un increíble parecido, o el de Margarita, la enigmática mujer que vive en una penumbra perpetua.
Esta obra tiene en la personalidad de su protagonista el principal filón para atraer a los lectores. Se aleja de cualquier convencionalismo y provoca un agradecido cambio en la concepción que la sociedad tiene de lo ‘normal’. De la misma manera elimina tabús sobre el gran enemigo del ser humano, la incertidumbre, esa necesidad de tener cada detalle de nuestra existencia bajo control, más por ‘qué diran’ que por nuestra felicidad.
Con un lenguaje coloquial, bello y sin artificios, el autor nos propone un viaje por los sentimientos más recónditos del ser humano, esas pequeñas cosas que incluso intentamos ocultarnos a nosotros mismos, quizá para proteger ciertas partes de nuestra vida o a aquellos que nos rodean. Esta vez no hay máscaras tras las que esconderse y eso lo entiendes con cada capítulo que pasa.
Esclavos del destino es más que un libro, es un desnudo emocional, necesario y catártico.
El autor
Nació en Donostia/San Sebastián en 1976 y apasionado desde muy joven con la literatura, a los dieciséis años publicó la novela La aventura más excitante de los últimos 10.000 años (Fundación Kutxa), una novela de aventuras que contó con dos ediciones. Sin embargo, la fama le llegó en el año 2002 con El viaje de Marcos, novela ganadora del IV Premio Odisea de Literatura. Ese mismo año 2002 ganó el certamen de relato Beatriz Vicente con un cuento en euskera Maitasunaren ispiluak (Espejos de amor).
A mi me esta encantando el libro….espero acabarlo ya pronto, pero me ha sorprendido gratamente… El viaje de marcos dejo el listón muy alto, pero este esclavos creo que es diferente, también ha puesto el liston bastante alto… Enorabuena Oscar !!