Alicia Plante deja al lector en jaque con 'La sombra del otro'

^{SARA ARANDA. Tw: @SarArandam}

Autor: Alicia Plante

Editorial: Adriana Hidalgo Editora

Alicia Plante, escritora argentina, publicó su primer libro en 1970, Asumiendo mi alma. Iniciada en la poesía, su larga trayectoria le ha llevado a narrar la controvertida historia que recoge La sombra del otro. La carrera de psicología le ha permitido crear a Laura, un personaje fascinante, capaz de ver en su sombra la sombra del otro.

Laura es psicóloga y vive con sus dos amados perros. Laura tiene una vecina, Ana, muy guapa, callada y distante. Laura es testigo del fallecimiento de Ana, de lo que parece un suicidio. ¿Qué fue lo que la llevó a poner fin a su vida? Laura encuentra en la mesa el diario de su vecina y se apropia de él. Laura se implica de lleno en lo ocurrido, siendo capaz de ponerse en la piel del otro.

El arranque de la trama es lento. Si bien el inicio, con la muerte de Ana, es pasmoso, la autora se recrea demasiado en los recuerdos y pensamientos de la protagonista. No se deja de lado lo sucedido, puesto que es lo que genera ese devenir frenético de sentimientos, pero sí pasa a un segundo plano aquello que va a provocar, el porvenir. Laura nos intriga, su pasado nos remueve, es necesario para entender cómo actuará. Sin embargo, una leve pincelada habría sido suficiente, evitando así que el interés del lector decaiga.

Sin embargo, esa sensación de estar leyendo elementos sin demasiada importancia desaparece cuando la psicóloga se lanza a leer el diario secuestrado de Ana. Hay veces que repetimos tantas veces una mentira que acaba por convertirse en nuestra verdad. En el caso de Laura, lee con tanta pasión las páginas del cuaderno que acaba por apropiarse de la vida y la muerte de su vecina. Necesita conocer todos los detalles, su día a día, para así comprender, para ser capaz de entender por qué decidió acabar con su vida.

La autora consigue introducir a la perfección el juego del ajedrez. Lo que en un principio se presenta como una afición de la protagonista, se acaba convirtiendo en su modo de vida, pura estrategia frente al oponente, permite el desarrollo de la trama.

Algunos de los personajes que en un principio cobran relativa importancia junto con la protagonista, desaparecen del relato según avanza. Cuando el libro acaba te preguntas por ellos, los echas en falta. Además, por otra parte, aparecen otros que, sin estar demasiado desarrollados, se convierten en un apoyo para la historia, nos falta conocerles más.

Si hay algo maravilloso en La sombra del otro es la representación del control, de la violencia, que en determinadas parejas se vive. Un sin vivir que muchas mujeres sufren. En esta novela nos enfrentamos a él, sentimos las debilidades, el amor incondicional que lleva a la súplica. Ponemos cara a ese maltrato y le desafiamos mirándole a los ojos. Una partida de ajedrez que no sabemos si queda en tablas o llega al jaque.