Tomorrow (2017), de Yuliya Shatun – Crítica
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Por Jaime Fa de Lucas.
Un profesor de inglés de más de 50 años busca trabajo desesperadamente y a pesar de tener formación universitaria, no le resulta tan fácil encontrar. Yuliya Shatun plantea esta situación para reflejar las penurias que pasan algunas personas en la sociedad bielorrusa actual, pero el relato apenas impacta, ya que el desarrollo de la historia es escaso en todos los aspectos.
Tomorrow divaga, divaga y vuelve a divagar con imágenes reiterativas de calles nevadas y del protagonista buscando trabajo y usando el transporte público. Todo ello sin desarrollar lo más mínimo a los personajes y con un nivel técnico que dudo mucho que esté a la altura de lo que se denomina «cinematográfico». Tampoco creo que el evidente bajo presupuesto sirva de excusa para justificar algo tan pobre.
Todo parece que va a coger peso cuando –spoiler– el protagonista gana la lotería y tiene que ir a la capital para canjear el premio. No obstante, tras otra colección insulsa de imágenes aleatorias, el protagonista acaba quedándose en la puerta del edificio de la lotería nacional y no recoge el premio, algo del todo inexplicable… ¿Era todo un invento para satisfacer a la mujer? ¿En realidad quería ir a ver a su hijo que vive allí?… Da igual, a ningún espectador le quitará el sueño.
Por desgracia, da la sensación de que Tomorrow es un cortometraje que se ha estirado hasta límites insufribles incluyendo imágenes al azar de las calles de Bielorrusia. Aunque la intención de Yuliya Shatun sea precisamente ignorar la historia central e intentar retratar a la sociedad a través del movimiento de las masas y los espacios, al final nada llega, nada se manifiesta, ni emocional ni intelectualmente.