Cómo elegir el mejor asesoramiento para tu empresa
Más allá de dar a luz a una buena idea de negocio, de seleccionar un nombre para nuestra compañía y de la inversión de capital, hay otros muchos aspectos, legales y fiscales, que deberíamos tener bajo control para mantener a flote a nuestra entidad. Ahora bien, ser un experto en todos estos campos es enormemente complicado. Es por ello que los empresarios suelen contratar los servicios de una asesoría que se encargue de la contabilidad, los contratos, etc. A continuación, proponemos algunos consejos para elegir el mejor asesoramiento corporativo.
Prioriza la calidad frente al precio
Para procurar un servicio con garantías, los asesores empresariales han cursado una formación previa. Además, muchos de ellos cuentan con una dilatada experiencia en el terreno. De esta manera, no debemos esperar encontrar precios extraordinariamente bajos y, si lo hacemos, nos convendría dudar de la calidad del producto. Así, al consultar con las asesorías de nuestro entorno, nos haremos una idea de la horquilla de honorarios más habitual y, dentro de ella, nos decantaremos por la mejor relación entre coste competitivo y profesionalidad.
Sondea la oferta de tu zona con buscadores de empresas
Una manera de acceder a los asesores de referencia más cercanos a nosotros es consultar directorios online. Entre ellos destaca el portal de Páginas Amarillas, en cuyo buscador basta con escribir “asesoría” y seleccionar un municipio para acceder a los resultados que más se adecúan a nuestras necesidades. La web no solo nos proporcionará el nombre de la entidad, sino también su dirección, teléfono y la opción de enviar un mensaje a través del propio servidor.
Decide: ¿presencial u online?
En la actualidad, es raro el campo de actividad que no disponga de una nutrida representación de negocio digital. En este sentido, las asesorías online disfrutan de un par de ventajas principales: no requieren desplazamientos del cliente y suelen abaratar las tarifas. Eso sí, si lo que deseamos es una atención personalizada y en tiempo real, así como un trato directo con los asesores, lo más recomendable es optar por una compañía con sede física en nuestra provincia.
Exige compromiso y servicios amplios
Un trabajo de asesoría es bastante más que efectuar la contabilidad y pagar impuestos. De este modo, el profesional que contratemos atenderá todas nuestras demandas y dudas, que podríamos clasificar en cuatro grandes categorías. En primer lugar, nos referiremos a los asuntos laborales; esto es, a la gestión de altas y bajas en la Seguridad Social, de nóminas y pagos. Por otro lado, es indispensable que el asesor dé respuesta a nuestras necesidades fiscales y obligaciones tributarias. En tercer lugar, no podemos olvidarnos de los servicios de contabilidad: desde los libros de IVA hasta los balances y cuentas anuales, pasando por la creación de un libro de ingresos y gastos y, en general, por todo el entramado contable de nuestra compañía. Para terminar, la resolución de reclamaciones fiscales y administrativas se enmarcaría en el último de estos apartados: los servicios jurídicos.