La Abadía 2018-2019: el teatro de ideas y las ideas apasionantes del teatro
Por Horacio Otheguy Riveira
Inaugurado el 14 de febrero de 1996, el Teatro de La Abadía ya ha cumplido 22 años con una trayectoria impecable en el arte de iluminar tiempos idos y presentes. Un teatro donde el esfuerzo de sus componentes hacen posible que, contra el viento y la marea de no pocas dificultades económicas, la voz de los poetas dramáticos y sus cómicos ambulantes se deje oír, convirtiendo las creaciones escénicas en música celestial, gritos de rebeldía, carcajadas liberadoras o susurros sobrecogedores. Un teatro mágico, si la magia va de la mano de los hombres con que han sido bautizadas sus dos salas: San Juan de la Cruz (1542-1591), poeta místico del renacimiento español, y José Luis Alonso (1924-1990), director teatral que navegó por las turbulentas aguas de la censura franquista siguiendo de cerca a los mayores autores de la época.
La Abadía, rehabilitación de la Antigua iglesia de la Sagrada Familia, una vez más hace acto de presencia con una programación donde coinciden antiguas pasiones de la historia del teatro universal con potentes miradas de un presente artístico que hace todo lo posible para formar parte de la comunidad, siempre desde una perspectiva de renovación y cambio.
La Abadía sigue fiel a sí misma organizando un recorrido escénico por filosofías abiertas con visión profundamente social, dentro de un entorno de gran creatividad, cualquiera sea la edad y experiencia de sus creadores. José Luis Gómez ha innovado en su recreación de Miguel de Unamuno, espectáculo excepcional que muchos se quedaron sin ver, pero que podrán hacerlo en su tan esperada reposición. Otro tanto para el espléndido montaje de Ernesto Arias, Dos nuevos entremeses nunca representados.
La riqueza de estas funciones se verá gratamente acompañada por aventuras muy singulares, como el humor negro “berlanguiano” del Club Caníbal. Esta vez, su españolismo boca abajo se titula Algún día todo esto será tuyo: humor negro con un proceso imaginativo muy personal. Creación colectiva, dirección de Chiqui Carabante.
Algún día todo esto será tuyo cierra la trilogía Crónicas ibéricas, donde Club Caníbal pone en la palestra lo español. Una crítica descarnada sobre la idiosincrasia de este país. Con la cercanía y el cariño de los que no pueden evitar ser hijos de esta patria. Tras Desde aquí veo sucia la plaza, sobre el sacrificio animal por divertimento, y Herederos del Ocaso, sobre la picaresca española, su tercer espectáculo disecciona los últimos días del presidente de El Corte Inglés, reflejo del poder en España. La dramaturgia y dirección de Chiqui Carabante vuelve a poner el énfasis en un pasado enraizado y enmohecido en el presente. Y todo a través de la mejor arma y seña de identidad de la compañía: el humor. Un humor negro neorrealista que entronca con la tradición cómica española, de Gila a Berlanga.
Mario Gas afrontará la versión teatral del catalán Gerard Vázquez de un clásico del neorrealismo italiano: La Strada, célebre película de Federico Fellini en su etapa neorrealista de 1951, época dorada del género, ganadora de multitud de galardones. Una experiencia de la segunda posguerra mundial, altamente emocional, que llega al teatro por primera vez en nuestro país en una producción que despierta grandes expectativas.
Tres personajes enfrentados a un destino precario y vagabundo en la Italia de posguerra. Todo comienza cuando una dulce e ingenua muchacha es vendida por su madre a Zampanó, un forzudo de circo, bravucón y violento para que le ayude en su espectáculo ambulante. En el camino surge entre ellos un atisbo de amor, que no consigue aflorar a causa del orgullo de él y la timidez de ella. Comparten una profunda soledad y una vida de marginación, desarraigo y miseria, hasta que se cruza en sus vidas la figura de El Loco, quien, dueño de un mundo poético entra en contraste directo con la brutalidad de Zampanó y precipita un aciago desenlace. Un drama neorrealista bajo la influencia de la ópera de 1892 Pagliacci, creación de Ruggero Leoncavallo, autor del libreto y de la música.
Lluís Homar reduce a su sola actuación el vasto reparto de un clásico del teatro catalán, Tierra baja, de Àngel Guimerà, 1896, versión y dirección de Pau Miró (Jugadores). Se trata de un formidable ejercicio de interpretación por parte de uno de los mayores hombres de teatro (también director de una inolvidable Luces de bohemia de Valle Inclán).
Acercamiento actual y contemporáneo a una de las obras más emblemáticas de la literatura catalana. Esta nueva interpretación del clásico de Àngel Guimerá es un proyecto muy personal de Lluís Homar que, con dramaturgia y dirección de Pau Miró, nos presenta un Tierra baja para una sola voz, asumiendo en solitario todos los papeles de la obra en una historia de turbulentas pasiones atravesadas por conflictos sociales y económicos: “Sebastián es el amo de todo. Del molino, de la ermita, del rio… Sin embargo, pese a tener propiedades, también tiene muchas deudas y decide casarse con una joven heredera de buena familia. Todo es una estrategia para conseguir que le retiren las hipotecas y los embargos que tiene sobre casas y tierras. Pero antes deberá esconder la relación que mantiene con Marta, una joven que trabaja en el molino”.
Esta soledad en el escenario permite mostrar con mayor claridad la dialéctica que se establece entre la parte “oscura” (Tierra baja) y la parte “pura” (Tierra alta), la complejidad, la contradicción y la lucha interna que se produce en cada uno de nosotros. Premio Max 2014 al mejor actor protagonista.
VERA
La verdad es que tenemos un Presidente
Federal
que fue nacionalsocialista
RUDOLF
Ya ves
eso prueba hasta donde hemos llegado
no tengas miedo Vera
todo nos favorece
no es ya cuestión de mucho tiempo
y en fin de cuentas tenemos un montón
de otros
políticos importantes
que fueron nacionalsocialistas
[Ante la jubilación, de Thomas Bernhard, se estrenó en Madrid en la temporada 2007-2008 en versión reducida dirigida por Carme Portaceli con una sensacional interpretación del actor hispanouruguayo Walter Vidarte, junto a inolvidables creaciones de Gloria Muñoz y Teresa Lozano]