El pan de la guerra (The Breadwinner) (2017), de Nora Twomey – Crítica
Por Jaime Fa de Lucas.
El pan de la guerra (The Breadwinner) estuvo nominada al Oscar a la mejor película de animación. Una niña que vive en Kabul, Afganistán, tiene que sacar adelante a su familia después de que su padre sea detenido sin motivo aparente. Para ello tendrá que cortarse el pelo y hacerse pasar por niño.
Estamos ante una propuesta con una animación bastante vistosa y elegante, pero con un guion tímido, inofensivo, que empieza mostrando las dificultades que sufren las mujeres en la sociedad afgana para luego diluirse en una historia con algunos clichés que poco a poco va perdiendo el interés.
Desconozco hasta qué punto la adaptación dirigida por Nora Twomey –con guion de Anita Doron y Deborah Ellis– es fiel al texto original, pero la premisa acaba siendo más interesante que el desarrollo de la misma. Más que nada porque no tienen mucho que ver. Empieza hablando de la poca libertad de las mujeres y acaba convirtiéndose en una búsqueda del padre que bien podría estar sacada de cientos de películas anteriores.
Creo que El pan de la guerra podría haber profundizado mucho más en el papel de la mujer en Afganistán y en la opresión social que sufren sus habitantes. El producto final se deja ver –con algún que otro bostezo–, pero acaba dispersándose y finalmente no consigue impactar todo lo que debería.