No soy el primero ni el último que salta desde un séptimo piso
No soy el primero ni el último que salta desde un séptimo piso
Manuel del Barrio
EL DESVELO
Primera novela de Manuel del Barrio, es la tragicómica relación de un hipocondríaco con su entorno. Original y descarada, retrata la neurastenia de nuestro tiempo.
Manuel teme a la muerte, pero a la vida también. Obsesivo, hipocondríaco y con tendencia a la depresión, escribe todos sus recuerdos por recomendación de su psiquiatra. Habla de sus padres, de sus novias, de sus dermatitis, de aquellos puntitos rojos que le salieron en el surco balanoprepucial. Si quiere recuperar la cordura y no acabar tirándose al vacío, deberá adentrarse en su mente para sanarla.
Manuel del Barrio Donaire (Úbeda, 1977) aprendió a leer y escribir en el Colegio Nuestra señora de la Merced, en Madrid. También ha estudiado en varias universidades. Actualmente es hipocondríaco, ve la tele, trabaja en una librería y no sabe cuál es su película favorita.
Uno de sus poemas, para abrir boca:
POEMATIZAR
Sentarse en una silla dice tu horóscopo
pedir un ice late mediano con azúcar, vaso de plástico, pajita,
abrir el MacBook Air para escribir el mundo, el café, el vaso de plástico, la
/pajita.
La certeza de escribir y marcharse dentro de una hora
de este local con aire acondicionado, levantarse de la silla y no estar solo,
salir a la calle Alcalá con 237 palabras por delante,
como una procesión, como un cortejo fúnebre,
como la línea discontinua de una carretera o un tren de cercanías.
Escribir que en la mesa de al lado un tipo abre su portátil,
que no es un Mac,
y bebe un líquido amarillento con hielo, vaso de plástico, pajita,
un líquido luminoso que parece té o pis de gato,
el tipo es joven, pelirrojo, alternativo, zapatillas de tela con cuadraditos blancos
/y negros, camiseta oscura de algodón, los dientes limpios.
Te pregunta si hay internet, perdona, que si hay wifi
y contestas que no, que ya no hay wifi.
Entonces el joven alternativo guarda su portátil,
que no es un Mac,
y saluda a una chica rubia que acaba de llegar,
dos besos, hola, hola, y le dice que no hay wifi, no jodas,
terrible, y no saben qué hacer. Se miran.
La rubia también trae un portátil, trae una funda de neopreno tamaño portátil,
por lo que es fácil deducir que dentro hay un portátil que necesita una red wifi
para cumplir la función básica de todo ser humano.
Después de nacer y crecer el ser humano
necesita conectarse, beber café, refrescos con burbujas,
ir a la universidad, follar, hacer trabajos…
si no hay wifi la vida se detiene,
la rubia y el joven alternativo con zapatillas de tela con cuadraditos blancos y
/negros se van,
adiós, buscan un espacio con wifi y aire acondicionado
para prosperar, reproducirse, sacar el curso adelante, vivir la vida.
(de ALGUIEN QUE SEA YO)