NUBES FLOTANTES

FUMIKO,HAYASHI

Editorial:SATORI

La segunda novela de Hayashi Fumiko editada por Satori Ediciones tras “Diario de una vagabunda“.
En “Nubes flotantes”, llevada al cine por Mikio Naruse en 1955, la escritora nipona relata una historia de amor atormentado y la lucha de una mujer por salir a flote en la cruel realidad del Japón de posguerra.

Nubes flotantes es la obra maestra de la novelista japonesa más importante de la posguerra, Hayashi Fumiko. La tormentosa historia de la disolución de la pasión y la lucha de una mujer para sobrevivir en un Japón devastado por la guerra.
1945, la guerra ha finalizado y un Japón derrotado debe abandonar sus colonias de inmediato. Paradójicamente para Yukiko, una joven mecanógrafa destinada en Dalat, la guerra ha supuesto una etapa feliz. En los paradisíacos bosques de Indochina, Yukiko se ha convertido en la dueña absoluta de su propio destino, ha dejado atrás una vida de problemas y abusos, y ha vivido un apasionado romance con Tomioka, un oficial del Ministerio de Agricultura y Bosques. 
Pero con la repatriación, el sueño de felicidad se desvanece. Yukiko regresa a Tokio, una ciudad física y moralmente devastada, con la esperanza de reencontrarse con Tomioka e iniciar una vida juntos. Pero el hombre decidido de Indochina es ahora un ser inescrutable y frío. A pesar de sus promesas, nada tiene que ofrecer a Yukiko salvo una relación tortuosa e intermitente en la que la nostalgia y el alcohol han reemplazado a la pasión del pasado.
Hayashi Fumiko (1903-1951) vivió una infancia marcada por la pobreza y el desarraigo. En 1922, tras graduarse en el instituto, Fumiko se trasladó a Tokio siguiendo los pasos de un joven que le había prometido matrimonio. En la capital sobrevivió desempeñando trabajos mal pagados y viviendo con diversos amantes. La efervescente vida cultural y literaria de la ciudad estimuló su talento natural para la escritura y su formación autodidacta la dotó de un estilo propio, audaz e incisivo. Escritora, reportera de guerra y viajera incansable, su producción destacó por su calidad y gozó del reconocimiento del público.

En Nubes flotantes nos encontramos un Japón arrasado por la guerra y deprimido a causa de la derrota que ha trastocado el país. En ese ambiente conocemos a Yukiko, una joven mecanógrafa que pasó gran parte de la guerra en Indochina y que se encuentra su país natal totalmente cambiado a su vuelta. A Japón ha vuelto también Tomioka, su amante durante su estada en Dalat, cuya actitud ha cambiado tanto como el país. En esta situación desesperada, Yukiko tendrá que aprender a adaptarse a un país que, en su derrotismo, parece haberla dejado atrás. Nubes flotantes nos traslada a ese Japón depresivo de la postguerra. Yukiko se encuentra, a su vuelta, con un lugar triste, alicaído, dónde todo el mundo trata de sobrevivir con los medios de los que disponen. La guerra lo ha cambiado todo, pero una vez ha pasado, los restos que quedan son las cenizas sobre las que los supervivientes tienen que reconstruir sus vidas. Esa sensación de desesperanza se transmite con gran habilidad en lel estilo narrativo de la autora. Nos muestra esa tristeza impregnada en todo lo que rodea a Yukiko. Y en la propia Yukiko.

Aunque el tono general del libro es el de la autora buscando mostrar la realidad que vivía, también es una novela que profundiza muchísimo en los personajes y de la degeneración que estos sufren ante un suceso como la guerra. Yukiko, por ejemplo, es una mujer fuerte, pero a la vez depresiva y  dependiente de sus recuerdos, una mujer incapaz de levantar cabeza. Tomioka, su antiguo amante, tampoco puede hacerlo y por ello se apoya en las mujeres que lo rodean: tanto su fiel esposa, como Yukiko u O-Sei, una amante posterior. La forma que tiene Hayashi Fumiko de caracterizar a los personajes y ahondar en su psicología es fascinante.

Esta melancolía que transmite Yukiko se ve acrecentada por los contados recuerdos de Dalat que la autora muestra, una época de guerra que, irónicamente, fue más feliz para ella. El paraíso que ha dejado atrás en Indochina contrasta claramente con la tristeza que vive Japón. De esta forma, todos los personajes viven anclados en el pasado, como si fueran incapaces de mirar adelante. Casi parece que la autora esté reflejando los sentimientos de todos los japoneses en estos personajes, incapaces de visualizar el futuro después de la derrota de su nación. El libro tiene un tono alicaído, triste, y ya desde el principio es evidente que no va hacia un final feliz. Todos los personajes viven en un estado de hastío e indiferencia, como si nada les importara. Es destacable sobre todo el personaje de Tomioka, que se rodea de mujeres que es incapaz de mantener o siquiera amar. Mientras que Yukiko siente la necesidad de su compañero de manera consatnte, en busca de los instantes de felicidad del pasado. Tomioka rechaza toda nostalgia en busca del presente. Y al mismo tiempo no puede decidirse. Esta indecisión, la falta de carácter, hacen del hombre un personaje detestable pero también interesante.

Nubes flotantes es una novela que muestra, cual espejo distorsionado, la realidad que debía estar viviendo Hayashi Fumiko. Una muestra del sufrimiento de los japoneses una vez acabó la guerra. Mediante una narrativa sencilla pero muy elegante, la autora ahonda en personajes y en sus penas, reflejando de esta manera la angustia que vivía la sociedad japonesa. Una novela que, además de su valor histórico, es una excelente lectura en sí misma.