El misterio se abre paso en 'Otra vuelta de tuerca'

^{MARISA ARIAS.}

Editorial: Alianza Editorial

Autor: Henry James

Publicación: Edición  de 2016.

Otra vuelta de tuerca es de esas novelas que cuando uno la lee, sorprende por su sencillez. Podríamos calificarla como ‘historia de fantasmas’ pero a mi me gusta más definirla como una historia de misterio. Y no una historia cualquiera. Esta es ‘la historia de misterio’ por excelencia.

Para empezar hay que situarse en la época que fue escrita por su autor, Henry James, allá por finales del S XIX en Inglaterra.

Una institutriz en extrañas circunstancias llega a una gran mansión en el condado de Essex  (Londres) para cuidar de dos niños pequeños que viven con si tío. Ese sería en breve resumen, la idea de esta novela.

Uno de ellos, Miles, de diez años, con problemas escolares y nada fácil de entender. Con aficiones que  traspasa lo normal. Y su hermana, Flora, de ocho, que aún no va al colegio.

Sin olvidarse de una ama de llaves y algunos criados que pondrán  en marcha un serio engranaje de misterios tanto para nuestra protagonista, como para el lector. Es importante citar que la trama es básicamente esa pero Otra vuelta de tuerca  comienza en realidad, cuando se cuenta esta historia, en voz de Douglas, como si se tratara de un cuento o texto original, acaecido antes .

De repente el lector se mete en la mente de la intitutriz o al revés. Sus miedos, imaginaciones, circunstancias, dudas, apariciones, desasosiegos y malos presagios, nos acompañarán hasta el final. Las voces y las apariciones en forma de siluetas oscuras, van y vienen a su antojo. O sea, nos plantamos de cara al mal sin defensa y hay que aceptarlo. O si se quiere, en una pura pesadilla convertida en drama.

El autor consigue algo único: extraer distintos punto de vista de los personajes haciendo que surja la oscuridad en la mente de cualquiera que lo lea.

Su narración es muy cuidada. Tanto como, una piedra bien tallada cuando resulta ser un brillante.

Esta novela que empieza sin saber que suelo pisamos, mientras nos movemos en un hábil y tortuoso recorrido interior de arenas movedizas, nos llevará finalmente a que cada uno saque las conclusiones que mejor desee.

Esa es su gran cualidad o extraño final, según se mire, para esta novela. Pero no deja se ser su principal atractivo e influencia.

Las teclas del suspense suenan en forma de delicada melodía en este libro, donde el lector se convierte en escéptico de todo lo acaecido, pero a la vez, en compositor de la pieza que suena.

Solo me resta lanzar un par de  preguntas al futuro lector:

¿ Cree en fantasmas? ¿Y en el psicoanálisis?