Kepa Murua: "Con 'Autorretratos' cierro un ciclo, no sé ahora dónde iré"
Kepa Murua es un escritor obstinado y al que gusta de ahondar en el alma humana. Ya lo ha demostrado con anteriores trabajos como su novela De temblores (El desvelo, 2017) y otras publicaciones. Ahora, con este poemario, Autorretratos ( El desvelo, 2018) , en el que se presenta él mismo como portada del libro, enseña partes sensibles que atañen a todas las personas que amamos o hemos amado alguna vez. Encontrarle a él en la portada es ya una señal de lo que vamos a hallar dentro: a Kepa sincero, a un autor maduro que nos va planteando cuestiones y que quiere que le acompañemos en un viaje por rincones difíciles de transitar a veces, y muy bellos y poéticos, otras.
-Kepa, después de una novela, “De temblores”, vuelves a la poesía.
La poesía está en el comienzo de mi escritura, solo tengo que estar atento, quedarme quieto para escuchar su señal, su aviso. Y para que la escritura siga su proceso debo avanzar pese a las dudas.
-La poesía es verdad. ¿Es así como afrontas tú la escritura?
No pretendo convencer a nadie, pero es una muestra de lo que soy ante los demás. La poesía es una construcción literaria que se consolidad con tiempo. El posible acierto lo dejo en manos de los lectores.
-¿Qué se deja un autor por el camino de la escritura de una poemario tan sincero como este?
No se deja nada al azar, solo se muestran detalles de la vida que componen un cuadro aparentemente fragmentado. Creo que uno no debe contar todo; es posible que entre líneas deje un poso de silencio y otro de misterio para que cada cual interprete lo que se escribe y se emocione o se sorprenda mientras tanto.
-Cuando empezaste la escritura ¿tenías una hoja de ruta, unos temas, unas ideas más o menos ordenadas o fue algo intuitivo?
Cuando era joven pensaba que quizá algún día pudiera convertirme en un escritor, pero no conocía el oficio ni sabía cómo funcionaba el mercado. Leía libros de autores que me gustaban y como andaba desorientado comencé con la poesía porque necesitaba encontrar una voz. Cuando pensé que la tenía, me adentré en la escritura con un poco más de confianza. Después de tantos años observo que hay una lógica, pero he de reconocer que en los primeros pasos no sabía ni lo que hacía ni a dónde iba. Con experimentar era suficiente.
-El amor, la familia, la amistad, la poesía… ¿crees que todavía queda algún tema del que te gustaría hablarnos?
He hablado del paso del tiempo, de la comunicación entre las personas, he criticado a mi país, he conversado con los amigos y he retratado a la familia. Me gustaría pensar que puedo tocar el silencio con los dedos y, algún día no muy lejano, quizá con unos años más, me gustaría hablar de la muerte con tranquilidad.
-El poemario me hace pensar en que se trata de una forma de tránsito personal, que estás atravesando un camino hacia otro lugar ¿lo sientes así?
Con Autorretratos cierro un ciclo. Estoy en una encrucijada, quiero cambiar, pero aún no sé a dónde iré o qué haré. Caminar por ahora es más que suficiente porque después de tantos años estoy como al principio; quizá tenga que olvidarme de algunas cosas para aprender esas nuevas que me lleven a algún lugar que por ahora desconozco. Una pregunta que me obsesiona es por qué el tiempo no va tan rápido en la escritura.
-Los colores juegan un papel importante. Predominan las sombras, blancos y negros, ¿cómo surgió utilizar este recurso en tus poemas?
Es un libro de retratos donde el mundo se dibuja con una paleta triste. Solo cuando me río de mí, aparece el sol. El resto de los colores aparecen en la retina de los lectores en alguna línea perdida de algún poema. Cada página tiene un brillo diferente.
-“Retrato inacabado” es el título del poema que pone fin al libro, parece muy simbólico.
Ese poema narra el final del ciclo: no escribiré más memoria ni creo que escriba algún autorretrato más. A su vez contiene una declaración de intenciones que ya se vislumbraba en los primeros poemas publicados: ser distinto o auténtico siendo el mismo.
-¿Qué cualidad destacas en tu manera de enfocar el trabajo?
Siempre la perseverancia y también la disciplina. A menudo me preguntan por la inspiración, pero me cuesta responder a la pregunta porque no hay una sola cualidad que sea más importante que la otra, son un conjunto.