"El banquete", una propuesta que te atrapará y te invitará a soñar
Qué mejor manera de pasar una agradable velada que conversando entre amigos de las cosas importantes de la vida con una copa de vino en la mano a la luz de unos suaves candiles. Pues el que lo desee tiene ahora una excelente oportunidad de hacer realidad ese sueño. Tan solo tiene que acercarse al Teatro de la Comedia, al filo de las 22.30 horas, y subir, a pie o en ascensor, hasta el quinto piso de este precioso edificio. Allí, a espaldas del mundo, oculta tras sus nobles paredes, se encuentra la sala Tirso de Molina, el lugar escogido por Catherine Marnas y Helena Pimenta, codirectoras de El banquete, para rendir homenaje a la imaginación. Ya solo queda traspasar el umbral. Y esperar a ser recibidos.
De la mano de los propios actores y actrices que dan vida a esta original propuesta, tres de ellos veteranos (Lola Baldrich, qué capacidad de seducción, qué bonita voz; Gonzalo de Castro, qué facilidad para hacernos reír y un minuto después, hacernos llorar; Manuela Velasco, cuánta dulzura, cuánta pasión) y otros tres de la Joven Compañía (Pablo Béjar, qué arte, qué bello cante; Jimmy Castro, cuánta fuerza, cuánta determinación, y eso a pesar de las muletas; Aleix Melé, qué versatilidad, qué agilidad), iniciaremos un fantástico viaje en el tiempo, tan real, tan cariñosamente preparado, que bastará con dejarse llevar y entrar en el juego para vivir una insólita experiencia teatral.
Durante el fantástico recorrido viviremos a pie de pista, inmersos en el propio decorado, distintos pasajes sacados de los grandes clásicos inmortales. Desde la Celestina,, que reivindica su derecho a la vida, hasta Don Quijote, que defiende con pasión y ante cualquiera que quiera oírle a su amada Dulcinea, pasando por Hamlet y su dilema fundamental, o Julieta, que asomada al balcón decide ligar su vida para siempre a la de su amado, o Edipo, que ya no quiere seguir viendo y decide arrancarse los ojos. Y todo ello salpicado por algunos momentos cómicos, como los monólogos del abuelo que nos hacen pensar en Harold Pinter y su Celebración, y algunas canciones que igual nos agitan el espíritu que nos lo enternecen, formando un todo homogéneo y vibrante en el que se entrecruza la tragedia y la comedia, el pasado y el presente, la realidad y la ficción.
Mientras se celebra tan insólita reunión, alzando a cada rato la copa, arropados por los vapores del alcohol y la camaradería, todos juntos, público y actores, comprenderemos un poco mejor aquello que mejor nos identifica como especie. Esa capacidad infinita de inventar historias, de maquinar quimeras, para poder entender el mundo que nos rodea y nuestra función en él, y para protegernos de nosotros mismos y de todo lo demás.
Cuando la velada llegue a su fin habremos reflexionado sobre muchos temas interesantes, como qué es y para qué le sirve al ser humano la imaginación, o por qué hay personajes que forman parte del imaginario colectivo y siguen tan vivos hoy como cuando surgieron de la pluma de sus creadores, o por qué a ratos nos olvidamos de soñar y nos dejamos arrastrar por afanes más materialistas.
Tras el banquete sentí el alma más liviana y mi capacidad de imaginar más viva que nunca. Por eso tan solo puedo decir que, por lo que a mí respecta, está claro que el experimento resulta una noche óptima, de esas que preferiríamos que no acabara nunca…
También en CULTURAMAS:
Emotivo encuentro con ilustres personajes del teatro
EL BANQUETE
Sobre textos clásicos universales, inspirado en La especie fabuladora, de Nancy Huston: “Es imposible vivir fuera de la ficción”.
VERSIÓN Álvaro Tato
COREOGRAFÍA Nuria Castejón
MÚSICA Madame Miniature / Miguel Magdalena
ESCENOGRAFÍA Carlos Calvo
TEATRO DE LA COMEDIA Sala Tirso de Molina. Del 3 de mayo al 3 de junio de 2018
Duración aproximada del espectáculo: 1 hora y 20 minutos