Las 20 mejores novelas cortas de la historia

El primer libro que puedes leer de un solo golpe debe tomarse con una seriedad y compromiso solemne, de lo contrario pueden pasar dos cosas: te internas en un mundo lleno de fantasmas lastimeros que te hablan al oído como técnica de seducción y captura, pero descifras el acertijo y sales ileso; o aceptas la condena, te vences ante el laberinto de historias y tu cuerpo es enterrado sin que tu espíritu tenga la oportunidad de partir. Pasarás una eternidad compartiendo susurros con las otras almas penitentes que te acompañan, de la misma manera que lo hizo el protagonista de “Pedro Páramo”.

Lo más importante para entender esta corta novela es que todos están muertos, incluso el narrador. Lo que se cuenta son anécdotas y añoranzas de una vida pasada, donde la prosperidad reinaba y envolvía a todos los habitantes de Comala. El presente es diferente, todos las personas perecieron por culpa del desamor de Pedro Páramo, jerarca del pueblo. Por eso lo que lees en el libro son recuerdos del más allá, ecos que vienen del pasado y que en el presente de Juan Preciado parecen ser una pesadilla infernal.
Juan es el hijo que tuvo Pedro Páramo fuera del matrimonio, o fuera del amor. No se sabe nade sobre cómo maduró o de qué manera vivió. La novela empieza cuando su madre está a punto de morir y le pide que vaya a buscar a su padre, es decir, sus raíces. Por ser la última petición de su mamá, el hijo de Páramo regresa a Comala, sin saber que le espera un paisaje desolador. Llegando ahí se encontrará con una pareja de ancianos, ellos lo invitan a quedarse en su casa, una pequeña choza que parece haber sido abandonada mucho tiempo atrás.

Con sólo pasar una noche en aquel lugar, Juan Preciado se deja seducir por los espíritus dado que su carácter es muy frágil debido a la ausencia de la figura paterna. Esa misma noche muere y es sepultado junto a los otros habitantes de Comala. A partir de aquí, del diálogo entre muertos, es cuando por fin se conoce la trágica historia de Pedro Páramo. Si quieres conocer la historia a detalle, debes leer el libro.
Las novelas que a continuación se presentan tienen la característica de ser medianamente cortas. En no más de 80 hojas, aproximadamente, y escritas por ambos lados, se cuentan increíbles historias que si se leen de corrido, con dos horas de ardua lectura se puede completar la narración. También pueden leerse en periodos cortos, que si se suman seguramente darán 120 minutos en total.
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20. “Pedro Paramo”, Juan Rulfo
19. “Los de abajo”, Mariano Azuela
18. “El fantasma de Canterville”, Oscar Wilde
17. “La muerte de Ivan Illich”, León Tolstói
16. “El extranjero”, Albert Camus
15. “Llamadas de Ámsterdam”,  Juan Villoro
14.”Memorias de mis putas tristes”, Gabriel García Márquez
13. “Diario de un seductor”, Sören Kierkegaard
12. “Aura”, Carlos Fuentes
11. “El amante”, Marguerite Duras
10. “Estudio en escarlata”, Arthur Conan Doyle
9. “La tregua” Mario Benedetti
8. “Estas ruinas que ves”, Jorge Ibargüengoitia
7. “El principito”, Antoine de Saint-Exupéry
6. “Las batallas en el desierto”, José Emilio Pacheco
5. “Cándido”, Voltaire
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4. “Condesa sangrienta”, Alejandra Pizarnik

Un año antes que sus sentimientos suicidas la vencieran, Alejandra Pizarnik se dedicó al trabajo en prosa. Escribió decenas de artículos y críticas literarias. De ese pequeño momento de su vida nació “Condesa sangrienta”, la historia de una mujer que asesinó a 650 muchachas para satisfacer su perversión sexual. La narración de Pizarnik se compone de once fragmentos en los que se relatan, de forma breve pero intensa, los momentos clave del libro de Penrose, poeta que investigó y recopiló la información de la condesa Báthory y del cual se basa Alejandra para redactar esta corta novela.
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3. “La narración de Arthur Gordon Pym” – Edgar Allan Poe
Todos conocen a Poe por su extensa trayectoria en el género del cuento, pero son pocos los que conocen su faceta como novelista. En realidad sólo escribió una novela, que cumple con todo el misterio y extrañeza que tiene acostumbrado en sus relatos cortos. Poe nos ofrece un texto quebrado y roto por las guías que precisamente deberían contenerlo y fijarlo: el prefacio y la nota final. Al comenzar el libro, es el propio Gordon Pym quien en una carta al lector, fechada en julio de 1838, narra su entrada en contacto con el escritor bostoniano, el cual se interesó por los hechos vividos por Pym en los Mares del Sur y más allá.

El giro siniestro que se siente como las tierras brumosas de Poe, se encuentra al final del relato. Una voz, una nueva voz que se supone la de un editor, nos habla de la muerte de Pym, muerte que deja inconcluso el famoso final del relato. ¿Acaso no era Pym el que afirmaba en el prefacio la recopilación de sus aventuras? ¿Cuál es la verdad entre la vida y la muerte en esta obra?
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2. “La invención de Morel”, Adolfo Bioy Casares
¿Cuál es la invención de Morel tras el gran velo de enigmas y fantasmas que se presentan en la novela? Se trata de una máquina que puede reproducir imágenes de diferentes tiempos de manera instantánea, convirtiéndolas en reales en el presente, en el momento en el que vive el protagonista. Lo que parecía un enigma es la simple confusión del personaje, tan intensa que la realidad parece falsa. Así, Bioy Casares plantea una excelente metáfora del siglo XX ante la dificultad que tiene el hombre moderno de distinguir la verdad de la mentira a causa de una máquina.

Por otra parte, la máquina también tiene la facultad de crear un mundo dentro de otro: produce dos soles, dos islas, dos mareas, una multitud de clones de un mismo individuo, y por ende, despliega muchos recursos metaliterarios propios de la escritura sobre lo que se escribe. Las referencias al lector abundan, lo que le da ese toque tan borgiano con el fin de dar una mayor verosimilitud al relato.
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1. “El inmoralista”, André Gide
El libro narra la historia  de Michael, un hombre que desde su infancia  y juventud vivió en un largo sueño, evitando todas las pasiones de la vida. Su padre era un prestigiado científico y le inculcó desde pequeño una existencia ordenada, pasiva y entregada a los estudios. Los deseos paternos de que su hijo se volviera una persona ejemplar y solmene se volvió realidad. Todo cambia cuando el protagonista enferma de tuberculosis y su vida corre peligro.

Es aquí cuando se desencadena la verdadera reflexión de Michael. ¿Hizo bien al dejar de lado todas las pasiones de la vida para dedicarse al estudio? ¿Vale la pena morir sin haber conocido siquiera el amor y el sexo? Todas estas preguntas llegan de golpe a su cabeza y se da cuenta que desperdició el tiempo en cosas superficiales. Así empieza la transformación de Michael hacia una persona salvaje, narcisista y con un libido desbordado.