Lorenzo Silva dibuja la sociedad en 'Música para feos'
MARISA ARIAS.
Título: Música para feos.
Autor: Lorenzo Silva.
Editorial: Destino
Después de conocer Los cuerpos extraños de este autor centrado en la novela negra, leer este libro, debo admitir, que me ha impactado un poco. Primero porque es muy diferente en el fondo y segundo, porque está construído desde la mirada de una mujer. En voz de su protagonista Mónica, es una mujer joven con aspiraciones. Vamos sabiendo de su vida en profundidad y en concreto de una etapa que le marcará. También de lo que piensa, siente o dice. Al final ella seguirá descubriendo su verdadero amor a toda costa, sabiendo más de su pareja Ramón, que quizás él mismo, cuando este le falta a su lado. Ramón es un hombre muy consciente de su trabajo, del presente y de su realidad. No es hombre de muchas explicaciones pero todo termina saliendo en su debido momento y su vida se entrelazará a la de Mónica, para terminar de forma inesperada.
En Música para feos se nos muestra una relación entre una pareja, Ramón y Mónica, donde cada uno pone lo mejor de si mismo para convivir, disfrutar juntos e intentar ser felices. Dos personas que no se conocen de nada un viernes por la noche, en un lugar de copas y que pone el comienzo de algo que perdurará que el tiempo. Los secretos se van desvelando poco a a poco y sobre todo a la hora de tocar los sentimientos y emociones.
Hay un elemento importante que ameniza la trama y es la importancia de la música en la vida de ambos. Melodías con los que se unen, y se sientes identificados. Puede decirse que incluso, ‘esa música especial y puesta en común’ habla por ellos. También para el lector que se convierte en un camino que seguir, como si de migas de pan se tratara. La pareja habita de forma implicada, en una parcela privada de canciones conocidas, donde los momentos se viven intensamente, aún en la distancia. Es su personal lenguaje.
Mención a las tecnologías, en concreto Skype y Whatsapp que tienen su protagonismo en la novela ya que hacen de herramientas de comunicación para los protagonistas cuando las distancias están presentes. Los personajes protagonistas por su carácter y cómo han sido dibujados atrapan al lector. Dos personas que se abren la una a la otra al final, con total sinceridad. Algo limpio y único.
Para mi esta historia es muy real, actual y convence desde su comienzo hasta su final, ya que las personas estamos así dibujadas. La otra propiedad gratificante de su lectura, es la de ubicarnos en nuestros propios pensamientos como individuos. Cuando Lorenzo Silva, su autor, nos diseña esta historia que se desarrolla en Madrid, es el deseo de darnos algo bueno. El homenaje a las Fuerzas de Seguridad del Estado también queda claro. Al fin de cuentas tienen una importante función de cara a todos los ciudadanos.
En conclusión, una lectura muy recomendable llena de esperanza y reflexión.
“Somos feos pero tenemos la música” (Versos de Leonard Cohen a comienzo de la novela)