Infinite Football (Fotbal Infinit) (2018), de Corneliu Porumboiu – Crítica
Por Jaime Fa de Lucas.
Infinite Football (Fotbal Infinit) se centra en un funcionario rumano cuyo sueño es cambiar las reglas del fútbol. Cuando era joven sufrió una grave lesión mientras jugaba y tras reflexionar mucho, llegó a la conclusión de que las reglas del fútbol son erróneas, así que hay que modificarlas. Por muy rocambolesco que todo esto pueda sonar, el documental se toma bastante en serio al hombre y gracias a ello consigue un retrato psicológico interesante.
Este hombre decide dividir el campo de fútbol en varias secciones, limitando el movimiento de los jugadores a dichas secciones, con el objetivo de aumentar el movimiento de la pelota. Para cualquier amante del fútbol, las reglas que propone son una aberración y es evidente que generarían algo mucho más rígido, menos fluido, sin apenas táctica o variedad en los estilos de juego. Por desgracia, este breve análisis que he hecho en un par de líneas es más profundo que lo que Corneliu Porumboiu presenta en el documental; este quizá sea el mayor problema de Infinite Football: se toma en serio al hombre pero no sus ideas y por eso flaquea a la hora de analizarlas rigurosamente.
No obstante, esa falta de rigurosidad se perdona porque Porumboiu se centra en la psicología del protagonista. El repaso que hace de su vida, que en un primer momento puede parecer irrelevante, se convierte en algo fundamental para entender su convicción. Inconscientemente, el protagonista refleja las limitaciones de su vida en esas modificaciones que quiere llevar a cabo. No busca mayor libertad o menos violencia en el deporte, sino que proyecta sus frustraciones. En definitiva, Infinite Football transmite algo personal y a la vez universal. Cómo las limitaciones personales –en este caso la lesión, su sueño roto de ir a Estados Unidos y su vida rutinaria– se ven reflejadas en la percepción que uno tiene del mundo y en los sueños que persigue. El protagonista quiere modificar las reglas del fútbol porque quiere «liberar el balón», sin darse cuenta de que ese balón es él.
Thank you for the review. Laurentiu Ginghina