Enredosas mentiras a cargo de un elenco muy divertido

Por Horacio Otheguy Riveira

«La comedia de las mentiras» es un ingenioso espectáculo cómico que llega del gran teatro de Mérida a La Latina, la sala que fuera centro neurálgico del teatro de revistas español, primero «con las alegres chicas de Colsada» y después con Lina Morgan, ya empresaria y primera figura con llenos diarios. Y mucho de revista tiene este montaje que juega con una acertada parodia de los trágicos griegos como punto de partida, convirtiendo todas las escenas en una espiral de disparatados enredos para dejar constancia de que, como dijera Cantinflas: «Si la vida es un valle de lágrimas, no más nos regresamos».

La noche del estreno, en Mérida, el pasado verano.

 

Todo el elenco en uno de sus eufóricos saludos finales.

El desfile de situaciones tiene un gran desparpajo que sólo puede llevarse a cabo con la rigurosa disciplina de sus comediantes: un grupo de gente que, entre veteranos y muy jóvenes, encuentran los tonos suficientemente hilarantes para que el texto arrollador nos llegue limpio, adecuado, tan agradablemente loco que engancha con el público en cuanto empieza, al estilo de otros éxitos similares recientes o en activo, como Locos por el té, TOC TOC, y sobre todo El eunuco, de este mismo autor-director, Pep Anton Gómez, quien consigue que los intérpretes se diviertan y nos inviten con enorme gracia a una fiesta inolvidable.

En el reparto todos tienen su punto de gloria. Primeros espadas son dos veteranos: Pepón Nieto, en el jugoso papel de criado-para-todo en ausencia del severo señor, responsable de vaya par de hermanitos, y la tía solterona a cargo de una espléndida María Barranco como hacía tiempo no veía, pues desgrana un abanico de matices por demás ingenioso; juguetona, reina de la bofetada bien dada, seductora, luciendo palmito con una madurez muy placentera.

Angy Fernández y Raúl Jiménez defienden con holgura sus papeles de caprichosos hermanos con sobrecarga de neurosis. Marta Guerras está colosal en el papel de una prostituta empeñada en convertirse en una empresaria al frente del mejor burdel del mundo. Explota con acierto las grandes posibilidades de su personaje, sin caer en lo vulgar, con lucimiento expreso de sus bonitas piernas, montando una verborrea infatigable y siempre graciosa.

José Troncoso.

Los recursos del espectáculo son muchos y variados. Reúne las características de la revista popular, con dos canciones incluidas, y organiza un buen cocktail con detalles de puesta en escena de teatro contemporáneo, con los focos a la vista, los actores moviendo el decorado u observando a los espectadores… pero llega un momento en que parece que la cosa va a perderse en un laberinto de repeticiones, y entonces la cosa mejora y se explaya en un show más brillante todavía: José Troncoso (un hombre de teatro muy completo: autor, director, actor de varios registros) hace crecer su chaplinesco personaje de tontorrón que se lleva a las chicas al huerto, y se marca una canción que levanta entusiastas aplausos: un número de comedia musical clásico con voz encantadora. Si el hallazgo de Troncoso entusiasma, la aparición tardía, ya en mitad de la obra, de Paco Tous, colma de placer al espectador más dispuesto a reír. No sólo por la eficaz composición del actor, sino por las situaciones que despliega a su alrededor entre todos sus compañeros. Otro gran acierto de Pep Anton Gómez, ya que evita en todo momento que el protagonismo de sus estrellas hagan sombra al resto de la compañía. Todos forman un equipazo que lleva a feliz término una «Comedia de las mentiras» que regocija a sus espectadores en la búsqueda imperiosa de las mejores mentiras posibles… Por algo será que el mensaje lo abarca todo con estrépito y coreografía cuando al final todos cantan un «Miente, miente…» de contagiosa alegría. Eso sí, con partitura del maestro Mariano Marín que ha creado una banda sonora de aparente sencillez, que rememora tiempos idos y a la vez se recrea en nuevos aires de sitcom televisiva en un contexto eminentemente teatral.

  

Marta Guerras.

Autores: Pep Anton Gómez y Sergi Pompermayer
Dirección: Pep Anton Gómez
Intérpretes: Pepón Nieto, Paco Tous, Angy Fernández, Raúl Jiménez, José Troncoso, Marta Guerras, María Barranco

Angy Fernández.

Diseño de vestuario: Paco Delgado y Paola Torres
Diseño de Iluminación: Miguel Ángel Camacho
Diseño de escenografía: Bea San Juan
Música: Mariano Marín
Coreógrafo: Luis Santamaría
Fotografía: Javier Naval
Diseño gráfico: Javier Naval y David Sueiro
Ayudante de dirección: Luco Sánchez
Ayudante de producción: David García
Jefe de producción: Raúl Fraile
Productor ejecutivo: Jesús Cimarro
Una producción de: Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Mixtolobo y Pentación Espectáculos
Teatro La Latina. Del 14 de marzo al 6 de mayo 2018.
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