Unha mirada de antaño

Por Nuria Prado

Hace un año, en 2017, la Hispanic Society of America recibió el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional tras reconocer el jurado el gran papel desarrollado por la institución en la promoción de la cultura y valores de lo hispano y latino. A través de su Museo, biblioteca e institución educativa, de acceso público y gratuito, ha sido capaz de dar a conocer la cultura hispana a través de su importante colección, no sólo de arte, sino también documentos fotográficos y en general, documentales.
Cuando hablamos de la Hispanic Society of America, a la mayoría de nosotros nos viene a la mente los grandes paneles encargados  a Sorolla por el entonces director de la Hispanic Society y fundador de la misma, Archer Milton Huntington. Esa “Visión de España” compuesta por 14 lienzos de enorme tamaño que decoraban las estancias de su biblioteca y que actualmente se sitúan en una sala especial para ellas, debido a su tamaño, fueron el punto de partida de un interés cultural hacia lo hispano que cuenta con otros proyectos de gran envergadura como el que nos trae a continuación.
El 17 de agosto de 1924 desembarcaron en la ciudad de Vigo, en plenas Rías Baixas gallegas, dos pasajeros americanos con equipo fotográfico, teniendo como finalidad realizar un reportaje fotográfico para la Hispanic Society of America en suelo gallego. Estos dos extranjeros que recalaban en Vigo eran Ruth Matilda Anderson (1893-1983) y su padre, Alfred Theordore Anderson. Entre 1924 y 1925, Ruth Matilda Anderson reflejaría con su cámara, la esencia de la vida en Galicia con más de cinco mil doscientas imágenes.
Fueron en total dos viajes, el primero desde agosto de 1924 a agosto de 1925 en el que recorrieron, ambos, las cuatro provincias (A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra), del cual se realizaron la mayor parte de las fotografías de la expedición, un 70% del total. En el segundo viaje, desarrollado entre noviembre de 1925 y mayo de 1926, dedicada a fotografiar lo que había quedado pendiente de A Coruña y Pontevedra.
Ruth Matilda Anderson conoció la fotografía gracias a su padre, quien tenía un estudio especializado en vistas y retratos. Tras realizar estudios de maestra (de lo cual nunca ejerció) decidió formarse en fotografía graduándose en 1919. Hablamos, por tanto, de una mujer que conoció su profesión en el seno familiar y que en un breve lapso de tiempo, (graduada en 1919, su trabajo para la Hispanic Society se realiza en 1924) es reconocida como una gran fotógrafa.
Tras seis expediciones en suelo peninsular, regresó a América en 1930 para dedicarse al estudio del traje español publicando numerosos artículos sobre este tema que ocupa buena parte de su trabajo fotográfico. Es por ello que en 1954 fue nombrada conservadora de trajes de la Institución, puesto que ocupó hasta su jubilación.
El trabajo documental de Ruth Matilda Anderson se dedicó a mostrar las costumbres del pueblo gallego, sobre todo en lugares de difícil acceso. Hablamos, por tanto, de una expedición donde las personas, su vida, sus costumbres, son el leit motiv de una gran colección antropológica y etnográfica. La realidad gallega vista desde la lente de una mujer americana, que supo plasmar con realismo crítico cómo vivía la población en lugares inhóspitos.
Actualmente conocemos el pueblo de O Cebreiro como punto del Camino de Santiago, en imágenes siempre nevadas, con inviernos cálidos dentro de sus pallozas con chimeneas que alumbran una temperatura agradable, así como veranos tranquilos desde lo alto, divisando lo que aún queda de Camino. Pero si hoy día ya resulta un enclave cuanto menos pintoresco y complicado, imaginemos estas mismas coordenadas en los años 20 del siglo pasado.
Pedrafita, A Rúa, Fisterra, Muxía, Ramil, Gondar, Buño. Enclaves desconocidos para muchos y otros más representativos como Pontevedra, Lugo, A Coruña, Ourense, Vigo, A Guarda, Tui. Las imágenes sinceras, en muchos casos, crudas, duras, pero ante todo, realistas de esta fotógrafa se materializan en una pequeña exposición cuyas 80 láminas nos permiten recomponer un pasado de la Galicia más desconocida de un vistazo.
Una colección pensada y dividida en tramos, desde aquellas imágenes que juegan con el mar, la tierra y el pueblo, pasando por aquellas que hablan de trabajos, oficios, muchos desaparecidos y otros todavía vistos y valorados. Los transportes, costumbres, fiestas, ritos (démosle la importancia que se merece a las todavía famosas y necesarias romerías gallegas, con gran devoción), las gentes y los trajes. Esos trajes que Ruth Matilda Anderson tomará como base para sus escritos, estudios e investigaciones.
Hablamos de una época en que España estaba sumida en la dictadura de Primo de Rivera, mientras en Estados Unidos se disfrutaba de los “Felices años 20”, un contraste que seguro pudo sorprender a una joven como Ruth Matilda Anderson y que queda patente en todas y cada una de las imágenes. El gran contraste y la gran realidad de una Galicia empobrecida y atrasada y cuyas gentes vivían en una sociedad caciquil y temerosas, como muchas otras regiones de España.
Es de destacar el catálogo de la muestra, con una edición cuidada de tapa dura con más de 500 páginas y casi 500 imágenes del gran proyecto de documentación elaborado por Ruth Matilda Anderson. Puesto de nuevo a la venta con motivo de esta nueva ronda de exposiciones, es aconsejable, al menos disfrutar de sus textos y de sus fotografías, con la aportación de Patrick Lenaghan, conservador del Departamento de Estampas y Fotografías de la Hispanic Society of América, así como Ramón Villares, Presidente do Consello da Cultura Galega, entre otros.
Una exposición que se puede disfrutar hasta el 21 de abril de 2018 de manera gratuita, en una de las sedes con más historia de Afundación como es el Café Moderno de Pontevedra, un edificio proyectado hacia 1895 y terminado en 1902. Un lugar de tertulias donde Castelao, Cabanillas o pintores como Laxeiro y Monteserían eran asiduos. Un espacio perfecto para dar rienda suelta a la realidad de una Galicia que, en muchos de sus aspectos, todavía pervive.
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *