Norberto Rizzo: Todos los actores tenemos siete vidas como los gatos

Por Alberto Medina

En una redacción que sobrevive a las nuevas tecnologías, conviven un redactor (Norberto Rizzo) y su director (Luis Centeno). Pronto, el ruido monótono de la máquina de escribir, cambiará con las impresiones mundanas de la nueva limpiadora de la oficina (Sofía Monreal). Es la nueva obra que estará en el Teatro Echegaray de Málaga hasta el 3 de marzo, bajo el paraguas de la iniciativa de Factoría Echegaray. Hemos tenido la oportunidad de charlar con Norberto Rizzo con motivo del estreno de Bel Canto, escrita por Alberto Iglesias.

 

Málaga (España) 19/02/2018 Ensayo general de la obra “Bel canto”, de Alberto Iglesias, en el Teatro Echegaray y que se enmarca dentro del proyecto Factoría Echegaray. Foto: Daniel Pérez / Teatro Echegaray

 
Málaga (España) 19/02/2018 Ensayo general de la obra “Bel canto”, de Alberto Iglesias, en el Teatro Echegaray y que se enmarca dentro del proyecto Factoría Echegaray. Foto: Daniel Pérez / Teatro Echegaray

¿Ya preparado para todas las funciones de Bel Canto en el Teatro Echegaray?

Todo a pleno hasta el 3 de marzo.

¿Y de dónde sacas las fuerzas para tantas funciones?

Sobre todo por las ganas. Esto es una cosa que te gusta o no te gusta, no hay término medio.

¿De dónde viene tu afición al teatro?

Yo creo que de mi madre. Porque cuando me apuntó a la escuela con cinco años, en ese mismo momento escuchó que había un grupo de teatro por la tarde y allí me apuntó. A los 50 que tengo, el teatro siempre ha estado muy presente en mi vida, y ya llevo 30 años en la profesión (si profesión es cobrar por eso).

Actor, cantante, actor de doblaje, presentador, guionista, productor y director… eres una persona muy inquieta.

En esta profesión he hecho de todo menos de dinero. He hecho de producción, guionista, cantante, presentador, actor de doblaje, periodismo, de todo. Soy una persona muy inquieta, y el tema es comunicar. En esta profesión lo he hecho todo.

¿Y qué es lo que más te gusta en esta profesión?

Lo que más me gusta es dirigir actores. Como actor lo que más me gusta es el proceso de creación. Cómo desde un papel se puede crear una persona que no eres tú. La dirección de actores me apasiona.

¿Cómo ha sido el trabajo con Antonio Guijosa, director de Bel Canto?

Antonio ha sido un descubrimiento, no lo conocía personalmente. Es un director con muy buena reputación y una trayectoria muy buena. Trabajar con él ha sido una pasada. Soy de los que se dejan dirigir y hace lo que le pida el director. Es superminucioso, intención con intención, y es una persona con mucho temple. Ahora que estamos muy acostumbrados con la telerrealidad que hay que machacar a la gente, gritarle y tratarla mal para sacar algo de ellos. Él es todo lo contrario. Es una persona con un saber tratar, un don de gentes,… genial.

¿Cómo llegas a esta obra de teatro?

Llego por la iniciativa de Factoría Echegaray. Me presenté al casting donde pedían actores que supieran cantar un aria de ópera, y me eligió Antonio. Fue un regalo cuando leí el papel. Es uno de los papeles más bonitos que he tenido en 30 años, un regalo de 2018 muy grande.

¿Qué nos encontraremos en Bel Canto?

Un recorrido por estados emocionales muy bonitos. Se pasa de lo romántico a la pequeña lágrima, a lo cómico, se pasa por todo. Es como la vida, una montaña rusa. Mi personaje, que es un redactor metido en una coraza y que no tiene empatía por nada, cuando se encuentra con una limpiadora que rompe esa coraza, y se da cuenta de que no estamos tan solos en el mundo.

¿Qué arias cantas en la obra de teatro?

Pietà, signore, con todo el respeto al mundo de la ópera, y no quiero que sea un espectáculo lírico ni musical. Estos personajes tienen una afición por el bel canto y canturrean lo que conocen. Pero en ningún momento existe intención de crear un concierto ni demostrar nada.

¿Qué hubiera ocurrido si en vez de Bel Canto se hubiera titulado Tango?

Bueno, seguramente hubiera sido otra cosa. El bel canto es algo que siempre me ha apasionado. Cuando tuve la oportunidad de hacer la película Las hijas de Danao con Fran Capilla, interpreté a un cantante de ópera. Le comenté al barítono Carlos Álvarez, amigo mío, que una de mis grandes penas es no haberme dedicado a la ópera.

¿Cómo comienza tu relación con España?

Salgo de Buenos Aires hacia Italia, donde me contratan durante un año y medio. Después de ahí me vine a España, y comencé a trabajar en la compañía Teatroz, que tenían Juanma Lara y Silvia Quevedo, en 1996. Y justamente por casualidades de la vida, la primera persona que me tocó reemplazar en el teatro fue a Luis Centeno (también actor en Bel Canto). Luego reemplacé a Juanma Lara cuando comenzó su serie de televisión, y estuve trabajando con Luis durante dos años en la obra Casting. Luego volví a coincidir con Luis en Estado de Sitio en el Centro Andaluz de Teatro. Es una gran alegría volver a trabajar con él porque es una muy buena persona, un buen compañero, un pedazo de actor, y cada vez que me toca hacer una escena con él es un disfrute, igual que con Sofía Monreal (actriz en Bel Canto). Cuando actúas con buenos actores es un placer porque te lo ponen todo  mucho más fácil.

Málaga (España) 19/02/2018 Ensayo general de la obra “Bel canto” en el Teatro Echegaray y que se enmarca dentro del proyecto Factoría Echegaray. Foto: Daniel Pérez / Teatro Echegaray

¿Has aprendido cosas nuevas tras actuar en Bel Canto?

Siempre se aprenden cosas nuevas de uno mismo, porque al trabajar diferentes emociones y diferentes situaciones, se terminan conociendo cosas que no conocías. Siempre digo que somos como los gatos que en una vida tenemos siete vidas. Vas entendiendo más al mundo, porque cuando trabajas un personaje te hace comprender un poco mejor a la gente. Últimamente me ha tocado trabajar con papeles opuestos a mi forma de ser, y  entiendes que en el mundo nadie es tan bueno ni nadie es tan malo sino uno es lo que le permiten las circunstancias.

¿Qué enseñanzas saca el espectador tras ver la obra?

El espectador se va a ver en un espejo. Esta obra toca muchos puntos en los que uno se encuentra reflejado, y va a salir con el pellizco de querer pensar en ciertas cosas como que la vida hay que vivirla en cada segundo.

¿Próximos proyectos?

Con Specta ‘Dor Producciones, mi compañia,  seguimos con ¿Te pasa algo? una comedia de Jimena Márquez, y seguimos con el ciclo Lo que tus ojos no pueden ver en la Diputación de Málaga, y con la gira de El corazón delator. Tengo proyectos todavía por confirmar en Madrid. Ha sido un 2017 muy bueno, con mucho trabajo. porque he estado en Inocente, inocente; Centro Médico; también con Carlos Herrera en Televisión Española… Hoy en día tanto trabajo es una bendición, y sobre todo trabajar en lo que a uno le gusta.

Muchísimas gracias por tu tiempo
 

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