Viajes y libros

El prado de Rosinka

Gudrun Pausewang

El prado de Rosinka

Una vida alternativa en los años veinte
Traducción de Consuelo Rubio Alcover
IMPEDIMENTA
Una oda al amor por la naturaleza, un alegato a favor de una vida alternativa, ajena a la superficialidad de la modernidad, y un sincero relato que aboga por retornar al origen para emprender, esta vez de forma distinta, la búsqueda de la felicidad.

«El prado de Rosinka». Ese era el nombre con el que los lugareños conocían un pedazo de tierra pantanosa situada en pleno corazón de los Sudetes, en la cual los padres de Gudrun Pausewang hicieron realidad, a principios de los años veinte, el sueño de vivir y dejar vivir, adoptando una vida alternativa en los bosques, aun a costa de grandes privaciones. Allí, en una sólida casa de madera que la pareja construyó sin ayuda de nadie, nacieron Gudrun y sus cinco hermanos. Y allí vivieron hasta que, en 1945, el final de la guerra puso fin abruptamente a su experimento. Treinta años después, Elfriede, la anciana madre de Gudrun, recibe una carta de Michael, un joven que, decidido a seguir sus pasos, busca su consejo… Así empieza una relación epistolar en la que Elfriede le relatará su experiencia en el apartado enclave donde emprendieron aquel apasionante viaje en busca de la utopía, la libertad y la independencia.

Gudrun Pausewang
Bohemia Oriental, 1928
«Los libros de Pausewang han alentado a innumerables jóvenes lectores a formar parte activa del futuro y a defender la paz, la libertad y la tolerancia.» (Deutsche Welle)

Gudrun Pausewang es el pseudónimo literario tras el que se oculta la escritora alemana Gudrun Wilcke. Nacida en 1928 en un remoto enclave de Bohemia Oriental, en los Sudetes, fue la mayor de las cinco hijas de una familia humilde. Su padre, un agricultor que se llevó a toda su familia a vivir una vida alternativa en el campo, murió en la Segunda Guerra Mundial, cuando Gudrun Pausewang contaba tan solo quince años de edad. Pausewang realizó sus estudios en un Gymnasium femenino y, al terminar la guerra, se mudó junto con su familia a la República Federal Alemana, donde obtuvo el Abitur, que le permitiría acceder a la universidad. Estudio Pedagogía en Weilburg y trabajó como profesora de primaria y secundaria, profesión que ha ejercido durante toda su vida, hasta su jubilación. A partir de 1956, empezó a impartir clases en colegios alemanes de Chile, donde estuvo cinco años, y de Venezuela, donde pasó otros dos años y medio. En 1963 volvió a Alemania y estudió Lenguas Germánicas, y cuatro años más tarde regresó con su esposo Hermann Wilcke a Colombia, donde enseñó durante cinco años más en la Escuela Alemana de Barranquilla. Retornó en 1972 a Alemania con su hijo de dos años, y se jubiló como profesora en 1989. Sus primeras obras tenían como destinatario al público adulto, pero pronto empezaría a cultivar con idéntico éxito la literatura infantil y juvenil. En su obra, que consta de ochenta y seis novelas, destacan temáticas relacionadas con el Tercer Mundo y la protección del medio ambiente, la paz y la justicia social. Ha recibido varios premios nacionales por su novela La nube (1987), en la que, con el telón de fondo de la tragedia de Chernóbil, Gudrun Pausewang describe la dimensión de una catástrofe nuclear en Alemania. En 1988 recibió por esta obra el Premio Alemán de Literatura Juvenil. En 1999 le fue concedida la Medalla Alemana al Mérito, y en 2017 ha sido galardonada con el Premio Especial del Premio Alemán de Literatura Juvenil al trabajo de toda su vida.

 
https://www.culturamas.es/blog/2017/09/17/luz-en-las-grietas-de-ricardo-martinez-llorca/

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