Virginia Pérez de la Puente nos deja a medias con 'Hijos del Dios Tuerto'
Por Sara Aranda Martínez.
Título: Hijos del Dios Tuerto
Autora: Virginia Pérez de la Puente
Editorial: Cazador de Ratas
Virginia Pérez de la Puente saca en formato impreso su primera novela independiente. Una novela ambientada en la mitología nórdica que tan bien está funcionando. Para los fans de la serie Vikingos, el título de la novela ya dice mucho. Engancha, invita a leer.
Hijos del Dios Tuerto recoge dos historias paralelas, dos caminos unidos por las nornas con un mismo punto final. Por una parte, la vida de Harek Haraldsson, jarl de Sjo, una pequeña ciudad vikinga que espera ser atacada por un pueblo vecino. Por otra, el día a día de los dioses vikingos, con las responsabilidades de Odín, las travesuras de Loki y el descaro de Thor. Dos mundos muy distintos que esperan impacientes y acongojados el Ragnarok.
¿Nornas? ¿Jarl? ¿Ragnarok? Pérez de la Puente nos introduce de lleno en el mundo vikingo. El uso de términos de la mitología nórdica te hará sentir perdido si no eres un apasionado. Posiblemente, lleves cien páginas leídas y no sepas de qué te están hablando. La lectura se hace cuesta arriba, pero… ¡Vaya! Si al final hay un apéndice con todas las palabras explicadas.
Gran trabajo de inmersión el de la escritora. Sin embargo, el uso de términos tan específicos hace que Hijos del Dios Tuerto no sea un libro cómodo de leer. Si bien se agradece las explicaciones del apéndice, la continua interrupción de la lectura para aclarar dudas provoca un desenganche de la historia. Además, hay términos que no están incluidos en este glosario, lo que provoca desconcierto.
Algo maravilloso de este libro son los mensajes ocultos. Cada capítulo está encabezado con un símbolo, cuyo significado puede descubrirse al final del libro. Una palabra que resume todo lo que estás a punto de leer.
Los diálogos consiguen describir a la perfección la personalidad de cada uno de los personajes. Cabe destacar la construcción de Loki, la evolución que este personaje tiene a lo largo del libro es asombrosa. La autora consigue que congenies con él, que sientas recelo y empatía al mismo tiempo. Sin embargo, los escenarios en los que transcurre la acción a veces son confusos y no ayudan a la mente a crear.
Una historia que pretende contar mucho, pero que por otra parte no cuenta demasiado. Si bien el relato va ganado riqueza según avanza, parece que no llega al clímax. Hijos del Dios Tuerto es una novela de antecedentes. El lector pasa las páginas, se sumerge en la historia y por momentos se desengancha, pero vuelve al hilo esperando el gran final. Un final que no llega. Habrá que esperar a que Virginia Pérez de la Puente decida contarnos el desenlace, esperando que este nos quite esa sensación de desencanto. ¿Conseguirán los dioses superar el Ragnarok? ¿Conseguirá la autora engancharnos