"El plan", de Ignasi Vidal: la bestia acecha entre amigos en crisis
Por Horacio Otheguy Riveira
Género negro teatral brotado de las entrañas de cualquier ciudad española. Sin reminiscencias de la literatura ni del cine, con una estructura escénica consolidada y conmovedoras interpretaciones.
Actor, cantante, director y escritor, Ignasi Vidal (el general Juan Domingo Perón en la actual versión de Evita) escribe y dirige El Plan, un éxito que se estrenó en 2015 en La Pensión de las Pulgas y que ahora llega a una sala grande desde donde se expande con mayor fuerza la voz de una pieza teatral intimista y emotiva en torno a las dificultades de tres hombres despedidos de una fábrica, sus conflictos de todo tipo y sus penas profundas en el devenir de la pobreza moral y económica que les arrincona hasta dejarlos fuera de combate. Una sociedad que intenta triturarles, una profunda amistad, y una desesperada reacción final.
El amor de los amigos se templa en un montón de frustraciones que parece que van a ahogarles, pero no. Se quedan en fluir incesante de ironías y sarcasmos con su toque de traición, de verborrea maliciosa, de compañía necesaria. Se quieren y se detestan. Les suceden demasiadas cosas a la contra. Quince años desde que se conocen. Se entrelazan la amargura del despido de la fábrica (con lo mucho y bien que nutre el trabajo compartido a sueldo fijo, cada mes), y la queja cotidiana no tarda en lacerar los buenos sentimientos, las causas nobles de las que seguro que son capaces.
El plan que tienen entre manos parece una salvación bien organizada y sin embargo algo falla. Por muy acostumbrados que estén la cosa no funciona como se espera, el mundo se les echa atrás no más verles, como cuando les ven llegar con su pinta de abandono, su tristeza imposible de disimular, sus ganas de apretar los dientes y seguir hacia delante.
Los tres actores aportan un trabajo minucioso para dar vida a personalidades con una energía escénica perfectamente diseñada. El dueño de casa (Javier Navares: con pocos gestos expresa una estremecedora soledad en cuesta abajo) tiene poca esperanza en el encuentro. De entrada, el primero en llegar, el circunspecto padre de familia, le dará más de una lección que no espera ni quiere, gracias a sus inquietantes críticas embadurnadas de conocimientos de psicología (Chema del Barco: hiriente y frío, hace de las contradicciones de su papel una notable creación de medios tonos), y por último llega el chulesco “joven”, aunque tiene la misma edad que ellos, el que siempre llega tarde y al que todo se la suda desde una atalaya que no existe (Manuel Baqueiro: simpático e irritante viva-la-virgen que les traerá de cabeza).
Se encuentran, conversan, discuten, se pican constantemente. Son incapaces de divertirse, pero al mostrarse en escena nosdivierten con sus ingeniosos chascarrillos, y nos identificamos con ellos sin asperezas; resultan tan patéticos como algunos de nosotros en horas bajas, o incluso en horas altas, dispuestos a batirnos con espadas de plástico.
Lo importante es que en El plan, escrito y dirigido por Ignasi Vidal (inolvidable autoría e interpretación en Dignidad), lo que parece un encierro costumbrista como tantos, protagonizado por tres parados en la España políticamente cruel y grotesca en que vivimos, bajo el humor aparente se mueve un monstruo invisible que atacará en el tramo final con garras que no se andan con chiquitas. Y no es un golpe de efecto al uso. Es el resultado de todo lo que se ha estado hablando a lo largo de la función: palabras que distraen para esconder un hecho terrible que sólo uno de ellos conoce.
Dramedia de página de sucesos. Amistad a prueba de balas. Dolor antiguo que no sabe por dónde explotar para liberarse de tanta amargura. Y en medio, las mujeres como un paraíso que se les escapa de las manos cuando ellos sienten que ya no sirven para nada, que están al margen del sistema, al margen de cualquier “Plan”. Género negro brotado de las entrañas de cualquier ciudad española.
Intérpretes: Manuel Baqueiro, Javier Navares, Chema del Barco
Espacio escénico Ignasi Vidal
Música original Marc Álvarez
Diseño de iluminación Sergio Gracia
Efectos sonoros: Carnos Benito “Tiri”
Fotografías y cartel: Gerardo Sanz Fotógrafos
Diseño gráfico: Rubén Castrillo
Ayudante de dirección: Antonio Rincón-Cano
El Pavón Teatro Kamikaze. Del 6 al 23 de octubre 2016. El plan. Tres nuevas representaciones los días 27, 28 y 30 de octubre
Teatro Marquina, desde el 14 de febrero 2018.
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