5 cosas que puedes aprender de las autoras del I Premio Ripley de Ciencia Ficción y Terror

El pasado sábado tuve la ocasión de ser junto a Giny Valrís maestra de ceremonias en la presentación de un libro que me ha maravillado. Se trata del I Premio Ripley, una recopilación de relatos de ciencia ficción y terror seleccionados entre el trabajo de más de cien escritoras.
El evento tuvo lugar en Alcalá de Henares, en Generación X y en el mismo pudimos conocer cómo trabajan cinco de sus autoras (son doce en total): Coral Carracedo, Chus Álvarez, Patricia Janikovski, Gisela Baños y Raquel G. Álvarez Calderón. Con ellas pudimos hablar de muchas cosas: de literatura, del difícil mundo editorial y los problemas que presentan (o presentaban) para determinados colectivos, de ciencia ficción y terror y también de la visibilidad de las escritoras.

Como el encuentro dio para largo, he intentado condensar las lecciones que creo que calaron más y que nos permitieron pararnos a pensar en lo que hemos recorrido, lo que nos queda por recorrer y también lo que nunca está de más saber en temas de escritura y literatura.

1. Es posible que aún alucinemos con ciertos relatos cuando descubramos que los ha escrito una mujer. Hay quien mira el autor antes, hay quien no lo hace. Pero las autoras sí que nos dijeron que algunas veces había sorprendido la firma de mujer en sus textos. Según ellas mismas, estas iniciativas son un gran paso, pero esperan que dentro de poco no sea necesario desarrollar concursos solamente para escritoras y que lo que pese sea la obra. Y se deje de considerar que hay una literatura para mujeres.
2. Ellos pueden aprender de nosotras… porque sí que parece que tenemos metida en la cabeza una exigencia de perfección. Que no nos atrevemos a participar en concursos hasta que nuestra obra está perfecta, que siempre creemos que hay algo que mejorar. Sacamos el máximo partido a nuestro esfuerzo
3. … y nosotras de ellos. «Quiérete como un señor», es el cartel del que nos habló Coral. ¿Y por qué? Pues porque es habitual que a ellos se los oriente al éxito y a ir a por todas. Hay que creérselo y atreverse.
4. Un relato nunca se termina, solamente se abandona (Chus Álvarez). Cuando tengamos un texto, trabajemos en él al máximo, demos lo mejor… y admitamos que va a llegar un momento en que tengamos que dejar de revisarlo, porque hay un plazo de participación y/o de entrega.
5. Parece que vamos por buen camino. Lejos de posibles valoraciones negativas, este libro está funcionando muy bien y eso es porque estamos deseando escuchar nuevas voces y conocer nuevas perspectivas en la literatura de género. Pioneras como Elia Barceló (prologuista de la obra, además), abrieron un camino que las demás siguen y ensanchan. Así pues, sigamos adelante.

Y, por cierto, Triskel Ediciones y Diana P. Morales ya están creando hype sobre el II Premio Ripley.

Aquí se está cociendo algo… 😇 pic.twitter.com/bCMpZQnELH

— Premio Ripley (@Premio_Ripley) 26 de enero de 2018

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Covadonga González-Pola
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