Black Mirror: USS CALISTER
Por Zaira Rico Gálvez
Black Mirror lo ha vuelto a hacer. No tengo ninguna duda de que es una de las creaciones más importantes de nuestra época y que, cuando nos salgan canas, nos daremos cuenta de que se ha convertido en una serie de culto.
El primer episodio de la cuarta temporada vuelve a sorprender con una historia, un guión, unos efectos especiales y una dirección artística excepcionales. USS Callister consigue que vuelva a creer que el arte no ha muerto y que puede seguir reinventándose y contando historias de una calidad tan soberbia como ésta, solo comparable, desde mi punto de vista, al episodio titulado San Junipero.
Como todos los capítulos de la serie, presenta una realidad ficticia, cerca o lejos de nuestro mundo actual, pero con la que podemos sentirnos identificados y cuya cotidianidad no nos parece demasiado descabellada, a pesar de serlo.
Los creadores de Black Mirror consiguen que sus espectadores se cuestionen en cada episodio lo siguiente: ¿La progresiva deshumanización de la sociedad está siendo ocasionada por la unión de las nuevas tecnologías con el Capitalismo a modo de cóctel molotov? Ese es el mayor logro de la serie, hacernos entender que estamos dentro de una sociedad que se está quedando obsoleta dentro del creciente mundo tecnológico.
USS Callister es un capítulo de 75 minutos que trata de un videojuego multijugador, creado por Robert Dali, llamado Infinity. Dali se nos presenta como un personaje incomprendido, marginado y maltratado por sus compañeros de trabajo, a pesar de ser el creador del videojuego que les da empleo.
Como ocurre en la vida real, esa ira que queda atrapada en el corazón del informático tiene que salir por algún lado y él la canaliza a través de un videojuego paralelo, creado también por él mismo, en el que los personajes son sus compañeros de trabajo a los que maneja a su antojo. El problema es que no es una simulación virtual, son clones reales creados a partir del ADN que ha podido ir reclutando en la oficina.
Todas las imágenes en las que se representa el videojuego están inspiradas indudablemente en la película Star Trek y, tanto la dirección de fotografía, como la dirección artística y efectos especiales, son los más memorables de toda la serie hasta la fecha. Además la protagonista y el hilo conductor de la historia es la encantadora actriz Cristin Milioti interpretando a Nanette Cole.