VIII Festival Internacional de magia de Madrid en el Price
Redacción ESCENA
Bajo la dirección y participación en escena de Jorge Blass (ya recuperado del accidente que sufrió al ser atropellado por un automovilista con copas de más), llega el VIII Festival Internacional de magia de Madrid, a desarrollarse en el Teatro Circo Price, como todos los años. Estrellas nacionales y extranjeras se dan cita en una fiesta donde la imaginación, el suspense, la sorpresa y el buen humor son los auténticos protagonistas tras la puesta en escena de un desfile asombroso de artistas de primera línea. Ya se ha consolidado como el mejor festival de magia abierto al público de Europa, y el que más espectadores congrega.
Esta cita anual nos permite ver juntos a los mejores y más premiados magos nacionales e internacionales en todas las disciplinas de la magia (cartomagia, micromagia, grandes ilusiones, magia cómica, manipulación, escapismo…).
El Festival se divide en:
- Magia de Cerca (Del 8 al 11 de febrero) Espectáculo con 3 magos en una sala de 100 personas. Cartomagia y micromagia.
- Gala Internacional de Magia de Escena (Del 14 de febrero al 11 de marzo) Espectáculo con 6 ilusionistas en el escenario del Price.
Show de grandes ilusiones, magia cómica y nuevos efectos mágicos.
Conferencias de la historia, evolución y curiosidades de la magia.
Desfilarán por el Festival primeras figuras del género, junto a Jorge Blass, el artista español del mundo mágico más premiado internacionalmente. Entre otros: Xavier Mortimer, Francia; Mirko, Argentina; Otto Wessely & Christa, Austria; Néstor Hato, Francia; Héctor is Magic, España; y uno de los artistas visuales más célebres de nuestro tiempo será el hilo conductor que irá desvelando a las personalidades del show:
VIKTOR KEE (Ucrania)
En 1989 ingresó en la Escuela Profesional de Circo de Kiev, donde comenzó un programa de entrenamiento de cuatro años de duración, altamente especializado. Allí practicó malabares junto con acrobacias, actuación y baile durante 10-14 horas al día, lo que le llevó a un punto en el que, además de ser un buen acróbata, actor y mago, también podía hacer malabares con 9 bolas, hacer una pirueta doble de 5 bolas y una pirueta de 6 bolas con la 7.ª bola en su frente. Sin embargo, Viktor estaba más fascinado por los aspectos artísticos de los malabares que por los números, o características técnicas de esa forma de arte. Pasó día tras día practicando, perfeccionando y puliendo sus movimientos siempre en busca de nuevos movimientos y rutinas.